La Habana. Cuba espera iniciar en octubre los ensayos clínicos de su segundo proyecto de vacuna contra la COVID-19, anunciaron este sábado autoridades científicas de la isla, quienes aseguraron que las pruebas del primero de sus candidatos vacunales (Soberana 01) transcurren con “efectos adversos mínimos”.

El nuevo medicamento, llamado Soberana 02, se prueba actualmente en animales, con “avances” que permitirán solicitar este mes el comienzo de los estudios en humanos, explicó el líder del proyecto, Vicente Vérez, al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, reseña en su portada el diario estatal Granma.

El diálogo tuvo lugar durante la visita del mandatario ayer viernes al Instituto Finlay de Vacunas, en La Habana, donde se desarrollan los dos proyectos.

Según Vérez, el equipo de científicos isleños “aspira a avanzar de manera decisiva en los estudios referentes a la respuesta inmune” antes del fin de este año, con el propósito de “empezar a vacunar a la población cubana durante el primer semestre de 2021”.

Sobre la seguridad de los fármacos insistió en que “se basan en plataformas tecnológicas de vacunas que ya existen y se han probado en millones de dosis”.

A diferencia de otros proyectos internacionales de vacuna más avanzados, creados a partir de vectores adenovirales o virus inactivados, la cubana Soberana 01 se basa en una proteína recombinante, aunque de momento no se han difundido oficialmente más datos sobre su composición.

El artículo de Granma tampoco ofrece detalles sobre la composición de Soberana 02 ni el probable calendario de las pruebas.

Los ensayos de Soberana 01 comenzaron el 24 de agosto con 20 personas de 19 a 59 años, que recibieron las primeras dosis del medicamento, y a inicios de septiembre se incluyó un segundo grupo de 20 voluntarios de entre 60 y 80 años. En total, la fórmula será inoculada dos veces en un periodo de 59 días durante esta primera etapa.

La segunda fase de los estudios de esta primera posible vacuna deben comenzar a finales de este octubre.

Cuba, que acumula 5,780 positivos desde el inicio de la epidemia y 122 fallecidos, cuenta con una reconocida industria de biotecnología y farmacéutica que produce actualmente ocho vacunas contra enfermedades como la meningitis, el cáncer de pulmón (terapéutica) y los tumores sólidos, entre otras.

La isla sufre hoy una segunda ola de la enfermedad, cuyo epicentro se ha desplazado desde la capital - que inició esta semana su segunda reapertura- a las provincias centrales, donde los contagios de COVID-19 continúan en alza.