Cuatro policías resultaron heridos, tres de ellos de bala, en Washington el miércoles cuando investigaban denuncias de maltrato de animales en una casa, informaron autoridades.

Se espera que los oficiales sobrevivan y están siendo tratados en hospitales tras el tiroteo en la capital estadounidense, indicó la Policía Metropolitana en una nota de prensa colocada en internet.

Las heridas del cuarto policía no eran de bala, añadió la fuerza.

El atacante seguía atrincherado dentro de una casa en el sureste de la ciudad horas después de haber disparado a los oficiales, dijo una vocera de la policía.

Los oficiales habían acudido a la vivienda para hacer un arresto por maltrato animal, pero el sospechoso se negó a salir. Cuando los agentes trataron de meterse a la casa, la persona comenzó a disparar.

Los tres oficiales resultaron heridos de bala en la mano y el pie, dijo la jefa del Departamento de Policía Metropolitano, Pamela Smith.

Negociadores en casos de crisis están hablando con el sospechoso, indicó Smith, quien dijo que ella ha buscado que los legisladores aprueben penas más duras para los delitos con armas en la capital del país.

El sindicato policial dijo que tres de sus miembros habían sido baleados y fueron llevados a hospitales de la zona. No estaba claro si la persona que efectuó los disparos era el objeto de la orden de arresto que los policías tenían.

Las autoridades cerraron varias calles y varias escuelas suspendieron clases en el sector suroriental de la ciudad, y la policía hizo un llamado a la comunidad a mantenerse alejada de la zona.

“Este tiroteo es otro recordatorio doloroso más de los estragos que causa la violencia armada a nuestras familias, nuestras comunidades y, obviamente, a la nación”, dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca Karine Jean-Pierre. Añadió que el presidente Joe Biden está rezando por la pronta recuperación de los policías y pidió que el Congreso tome medidas para combatir la violencia armada.

El hecho ocurre en momentos en que el Distrito de Columbia sufre un pronunciado aumento de la delincuencia violenta, que aumentó en 39% en 2023. Ello incluyó un alza de 35% en los homicidios y un incremento en el robo de vehículos con violencia, que casi se duplicaron.