Una corte de apelaciones determinó el jueves que el gobierno noruego puede otorgar licencias para extraer petróleo en el Ártico, asestando un segundo golpe a los grupos ecologistas que habían demandado para evitar más prospecciones en el Mar de Barents.

La corte respaldó un fallo previo que absolvía al gobierno de las acusaciones presentadas por Nature and Youth y Greenpeace Nordic de que las prospecciones para buscar gas y petróleo en aguas árticas infringía el Acuerdo de París de 2015 sobre cambio climático y la constitución noruega.

“Como la corte de distrito, concluye que la decisión no incumple la Constitución”, indicó la corte de apelaciones de Borgarting. La Corte de Distrito de Oslo, un tribunal de menor categoría, falló en enero de 2019.

Fredrik Sejersted, el abogado que representa al gobierno noruego, alegó que la asignación de licencias en el mar de Barents se ha tratado varias veces en el Storting, o parlamento, donde fue refrendada por una gran mayoría. Y advirtió al tribunal en contra de interferir con el equilibrio de poder entre cargos electos y el sistema judicial.

Los grupos ambientalistas habían demandado al Ministerio noruego de Petróleo y Energía, en un intento de invalidar la última ronda de concesiones en la zona, al borde del Océano Áritoc.

Los grupos apelaron de inmediato el fallo del jueves, según la televisora noruega NRK.