EL CAIRO. El corresponsal jefe de Al Jazeera en la Franja de Gaza, Wael Dahdouh, estaba ayudando a retransmitir imágenes en directo del cielo nocturno del territorio asediado cuando recibió la devastadora noticia: su esposa, su hijo y su hija murieron el miércoles en un ataque aéreo israelí.

Momentos después, el canal por satélite con sede en Qatar cambió a imágenes de Dahdouh entrando en el Hospital al-Aqsa de Gaza, antes de dar paso al dolor mientras miraba el cuerpo de su hijo muerto.

“Se vengan de nosotros a través de nuestros hijos”, dijo, arrodillado sobre el cuerpo ensangrentado de su hijo, todavía con el chaleco protector de prensa de ese día de trabajo.

El vídeo resonó sin duda en todo el mundo árabe, donde el periodista de 53 años es conocido como el rostro de los palestinos durante muchas guerras. En su Gaza natal se le venera por contar al mundo exterior las historias de sufrimiento y penurias de la gente.

Según Al Jazeera, los familiares de Dahdouh murieron a causa de un ataque aéreo israelí que alcanzó el campo de refugiados de Nuseirat, situado en una zona de Gaza donde el ejército había animado a la población a ir para mantenerse a salvo. La organización dijo que varios familiares más seguían desaparecidos y que no estaba claro cuántos más habían muerto.

La familia de Dahdouh formaba parte de los más de un millón de habitantes de Gaza desplazados por la guerra, que cumple 19 días, y se alojaban en una casa de Nuseirat cuando se produjo el ataque, según la cadena.

Los ataques israelíes han matado a más de 6,500 palestinos, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. The Associated Press no pudo verificar de forma independiente la cifra de muertos.

Los combates han causado la muerte de más de 1,400 personas en Israel, en su mayoría civiles asesinados durante el ataque inicial de Hamás, según el gobierno israelí.

A última hora del miércoles, Al Jazeera reprodujo el momento en que Dahdouh fue informado de las muertes. En una grabación de audio se le oye descolgar un teléfono y decir varias veces a una persona que llama desesperada: “¿Con quién estás?”.

Antes, Dahdouh había estado en directo cubriendo las consecuencias de otro ataque en el que habían muerto al menos 26 personas, según funcionarios locales. A lo largo de la guerra, Dahdouh ha permanecido en la ciudad de Gaza, a pesar de los llamamientos israelíes para que los residentes se dirigieran al sur antes de una esperada ofensiva terrestre.

Cientos de miles de personas han huido a Nuseirat y a otras localidades del centro y el sur de Gaza, por considerarlas más seguras. Pero los ataques israelíes han seguido golpeando estas zonas, que sufren una grave escasez de agua, medicinas y combustible bajo el asedio israelí.

“Esta es la zona segura de la que hablaba el ejército de ocupación, el ejército moral”, dijo Dahdouh con amargo sarcasmo a un compañero reportero de Al Jazeera en el hospital Al Aqsa.

En un comunicado, Al Jazeera dijo que la “casa” de la familia de Dahdouh “fue blanco” de un “asalto indiscriminado de la ocupación israelí”.

El ejército israelí no hizo comentarios de inmediato. Afirma que sólo ataca objetivos militares de Hamás, pero los palestinos afirman que han muerto miles de civiles. Israel acusa a Hamás de utilizar a civiles como escudos humanos.

Israel ha amenazado con cerrar Al Yazira por su cobertura de la guerra. Al Yazira es una cadena de medios de comunicación propiedad del Estado qatarí, y es profundamente crítica con Israel, en particular con su trato a los palestinos.

En la última semana, Qatar, país rico en gas, se ha erigido en intermediario clave sobre el destino de los más de 200 rehenes capturados por militantes de Hamás durante su asalto del 7 de octubre. Qatar ha acogido la oficina política de Hamás en su capital, Doha, durante más de una década. En la capital, Doha, residen Ismail Haniyeh, líder supremo de Hamás, y también Jaled Mashaal, predecesor de Haniyeh.

Cuatro de los rehenes han sido liberados, una madre y su hija el viernes y dos más el lunes. En una entrevista concedida esta semana a Sky News, Mashaal afirmó que todos los rehenes israelíes podrían ser liberados si Israel detenía sus bombardeos aéreos sobre Gaza.