París. Provistos de cascos de seguridad y trajes de protección, integrantes del coro de la Catedral de Notre Dame cantaron en el interior de este histórico sitio medieval en París por primera vez desde el devastador incendio del año pasado, con motivo de un concierto especial de Nochebuena.

Acompañados de un famoso chelista y un órgano alquilado, los coristas actuaron frente a los vitrales de la catedral, que no estaba totalmente iluminada. La catedral está pasando de ser un lugar donde se efectuaba una precaria y peligrosa tarea de limpieza a otro de una reconstrucción a gran escala.

El coro tenía previsto en un principio la participación de 20 cantantes pero por razones de seguridad el número se restringió a ocho.

Los integrantes del coro guardaron el distanciamiento social para quitarse las mascarillas —de uso obligatorio en lugares cerrados en Francia para contener la propagación del virus— y cantar.

El concierto, que incluyó “Silent Night” en inglés y francés, “The Hymn of the Angels” e incluso “Jingle Bells”, fue grabado antes este mes y transmitido previo a la medianoche del jueves. No se permitió la presencia de público y no está previsto que se conozca el interior de Notre Dame hasta por lo menos 2024.

La diócesis lo describió como un “concierto altamente simbólico... caracterizado por la emoción y la esperanza”, y la celebración de una “herencia musical que data de la edad media”.

El arzobispo de París, monseñor Michel Aupetit, celebró el jueves el servicio de Nochebuena en la iglesia de Saint-Germain-l’Auxerrois frente al Museo de Louvre en lugar de Notre Dame.

El coro de Notre Dame solía dar 60 conciertos al año en el interior de la catedral pero sus presentaciones han sido itinerantes desde entonces, en las iglesias de París.

El incendio de abril de 2019 consumió el techo principal de la catedral y destruyó su torre en espiral. Los trabajadores consiguieron finalmente a principios de mes estabilizar el lugar lo suficiente para comenzar la reconstrucción.