Controles en siete sectores de Quito por coronavirus
Tratan de evitar conglomeraciones ante el alza de casos de COVID-19 y la saturación de hospitales.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Quito. Siete populosas barriadas de la capital ecuatoriana amanecieron hoy con la restricción del uso de los espacios públicos a fin de contener el permanente incremento de casos del nuevo coronavirus que mantienen saturados el sistema hospitalario y las funerarias.
El Comité de Operaciones Especiales adoptó la decisión debido a que en esos sectores se instalan mercadillos en las calles provocando la aglomeración de vendedores y compradores. Además se ha registrado la presencia de personas ebrias en parques y reuniones sociales clandestinas, en todos los casos sin guardar las medidas de protección y distanciamiento social que rigen en todo el país.
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Los sitios afectados son Calderón, Cotocollao, Belisario Quevedo, Centro Histórico, Magdalena, Chillogallo y Guamaní, en los cuales la policía y las fuerzas armadas han empezado a patrullar a fin de evitar aglomeraciones y otras situaciones que provoquen riesgos a la salud pública.
Para quienes no porten mascarilla, por ejemplo, se han fijado multas de 100 dólares, y a los reincidentes de 200 dólares, lo que no ha detenido la falta de acatamiento a las disposiciones sanitarias.
Quito registra un total de 10,208 casos lo que ha provocado que haya listas de espera para la ocupación de camas de cuidados intensivos en los hospitales, que hace semanas permanecen saturados por la creciente demanda de enfermos de coronavirus.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ha descartado que Quito esté en riesgo de repetir las escenas que se vieron en Guayaquil entre marzo y abril con miles de muertos, muchos abandonados en sus residencias y en las calles por días en medio de un agobiante calor, porque las autoridades no daban abasto para recoger los cuerpos.
El 3 de junio las autoridades decidieron relajar las duras medidas de confinamiento de los quiteños y a inicios de julio redujeron aún más las restricciones provocando que la ciudadanía salga a las calles y paralelamente aumenten los casos de COVID-19.
Desde el inicio de la pandemia a finales de febrero, Ecuador ha sumado 71,365 contagiados y 5,207 fallecidos.