Consejos de un experto en aislamiento
Artista ruso que estuvo casi dos años bajo arresto domiciliario sugiere cómo emplear el tiempo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 4 años.
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Moscú. El director de teatro y cine ruso, Kiril Serébrennikov, pasó casi 20 meses en arresto domiciliario (2017-19) tras ser acusado por malversación de fondos públicos en un caso que ha levantado el temor del retorno de la censura rusa de mano dura.
A Serébrennikov, laureado artista de vanguardia que ha incomodado a los sectores más conservadores del Kremlin, le fue levantado el arresto domiciliario en abril del año pasado. Ahora, de cara a otro confinamiento en casa debido a las medidas cautelares por el coronavirus, explica lo que aprendió aquellos meses.
“Vivir aislado en una casa o un apartamento, solo o con familia, no es una maldición divina ni un castigo. De hecho, es el momento de la verdad”, dijo al diario digital Meduza.
Serébrennikov, que no pudo salir de su casa entre agosto de 2017 y abril de 2019, se considera un “especialista en aislamiento” y, de hecho, escribió varias piezas y guiones durante ese período de su vida.
“Si, dada la situación, eres capaz de extraer solo cosas positivas, tu aislamiento y soledad no serán tan inútiles. Acepta lo que te ha tocado como un regalo del destino”, insistió en un primer consejo.
El segundo es borrar de tu vocabulario las palabras “cuarentena” y “aislamiento”, e intentar mentalizarse para “empezar de cero” y “reiniciar” tu vida.
Serébrennikov recomienda llamar a los padres, amigos, profesores, al “primer amor” y a gente que fue “importante” en tu vida.
“Es una oportunidad para cambiar. Hay que recuperar viejos contactos. Llama y dales las gracias. Cuando acabe el aislamiento, tu número de amigos y conocidos habrá aumentado”, señaló.
Libros gordos
“Es el momento ideal para leer libros gordos. Todos tenemos en la estantería alguna novela bien gorda. En realidad, nunca los leímos, a lo máximo el prólogo”, señaló.
En su opinión, el que lea “El Quijote” de Miguel de Cervantes, “Guerra y Paz” de León Tolstói o “Ulises” de Joyce, “saldrá del aislamiento siendo otra persona... ya no será nunca el mismo”.
Además de escribir un diario del aislamiento, “no obligatoriamente literario”, y unas memorias, aconseja elaborar una lista de cosas que son “realmente importantes en tu vida”.
“Esa lista servirá de hoja de ruta sobre cómo vivir” en el futuro, aseguró, recomendación que él mismo consideró muy budista.
Dotes artísticas e idiomas
Serébrennikov no ve mejor ocasión para desarrollar dotes artísticas que un aislamiento, sea voluntario o forzoso.
“Todos quisimos en un momento de nuestras vidas hacer cosas que finalmente nunca hicimos. Escribe, dibuja... No tengas miedo, felizmente nadie te ve”, señala.
Habitualmente, el tiempo es tu enemigo, pero en esta ocasión es tu amigo, por ejemplo, para aprender idiomas.
“Es ideal para combatir el Alzheimer y desarrollar la memoria. Hay millones de métodos. Cada día haz los deberes, lee, aprende una palabra, diez, 20 verbos. Y darás un gran salto para conocer otra cultura, otra vida, otro mundo”, apuntó.
No se olvida de la importancia de dejar atrás el desorden cotidiano, planificar una dieta y hacer deporte -yoga y ejercicios diarios-, aunque la palabra clave para el artista es “placer”.
La palabra clave
“Una gran palabra debe ser: placer. Ver nuevas películas, nueva música, practicar sexo cada día, plantar unas flores, coser un nuevo vestido. Y que cada día haya algo que nos alegre la existencia. Empezar de cero con placer”, comentó.
Serébrennikov, que siempre ha sido muy crítico con la moral ultraconservadora del Kremlin, se declara inocente de la acusación de malversación de fondos públicos que pesa sobre él y cuyo juicio se reabrió en noviembre pasado.
El director ha sido condecorado durante su odisea judicial con la medalla francesa de la Orden y las Artes y las Letras, mientras los festivales de Cannes y San Sebastián programaron en su ausencia su película “Summer” sobre la vida del legendario rockero soviético Víctor Tsoi.