Condenan a muerte a un joven de 22 años por “insultar” a Mahoma
Se alega que compartió “contenido blasfemo” por WhatsApp.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 6 meses.
PUBLICIDAD
Una corte paquistaní condenó a muerte a un estudiante de 22 años e impuso una cadena perpetua a un adolescente en dos casos separados tras declararlos culpables de insultar al profeta islámico Mahoma, según dijeron el lunes autoridades y un abogado defensor.
Ambos han negado los cargos y tienen derecho a apelar.
El juez en la ciudad de Gujranwala, en la provincia de Punjab, anunció la semana pasada la pena capital para el estudiante Junaid Munir, según indicó Aslam Gujar, el abogado que representa al reo. El juicio derivaba de acusaciones presentadas en 2022 de que Munir había compartido contenido blasfemo por WhatsApp.
También la semana pasada, Abdul Hanan, de 17 años, fue condenado a cadena perpetua en otro caso ante la misma corte, según documentos judiciales. El abogado y la familia de Hanan no estaban disponibles en un primer momento para hacer comentarios.
El padre de Munir, Munir Hussain, negó las acusaciones contra su hijo y dijo que estaba en contacto con su equipo legal para presentar una apelación, ya que “mi hijo es inocente y fue implicado en un caso falso”.
Hussain dijo por teléfono que vivía escondido con otros miembros de su familia.
“No puedo darle ninguna información sobre mi paradero exacto, ya que algunas personas de nuestro pueblo creen que a mí también deberían matarme porque soy el padre de un chico que supuestamente insultó al profeta del islam”, dijo. “Somos musulmanes. Amamos a nuestro profeta. Ningún musulmán puede siquiera imaginar insultar a nuestro amado profeta, y mi hijo es inocente”, afirmó.
Según las leyes paquistaníes de blasfemia, cualquier persona condenada por insultar a la religión o a figuras religiosas puede ser condenada a muerte. Aunque las autoridades aún no han ejecutado una pena capital por blasfemia, tan sólo la acusación puede provocar disturbios.
Grupos nacionales e internacionales de derechos señalan que a menudo, las acusaciones de blasfemia se utilizan para intimidar a minorías religiosas y resolver disputas personales. En agosto de 2023, varios musulmanes atacaron iglesias y viviendas de cristianos en la ciudad de Jaranwala, en la provincia oriental de Punjab, tras acusaciones de que un hombre cristiano había profanado el libro sagrado del islam, el Corán. La turba derribó la casa del hombre, quemó iglesias y causó daños en docenas de otras casas, algo que fue condenado por el gobierno y grupos de derechos.
En diciembre de 2021, cientos de personas allanaron una fábrica de material deportivo en el distrito de Sialkot, mataron a un hombre de Sri Lanka y quemaron su cuerpo por acusaciones de blasfemia.