Con bagaje jesuita el sumo pontífice-VÍDEO Y FOTOS
Perteneció a la Compañía de Jesús, que tiene presencia en la Isla, cuyos miembros son considerados la caballería ligera del papa en el mundo.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 11 años.
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La elección de Jorge Mario Bergoglio como el nuevo líder de la Iglesia católica tomó por sorpresa al sacerdote Jorge Ambert, de la Compañía de Jesús en Puerto Rico, conocida también como jesuitas.
“Es un poco raro. Los jesuitas no aspiramos a ningún cargo. De hecho, hacemos un voto de no buscar un puesto eclesiástico”, expuso Ambert en entrevista telefónica con Primera Hora.
A pesar de que no ha tenido la oportunidad de conocer en persona al sumo pontífice, quien adoptó el nombre de Francisco en honor a San Francisco de Asís, Ambert destacó que admira su vida simple y sencilla.
“Dejó el palacio episcopal siendo arzobispo. Tiene un estilo de vida sencillo y aspiración a vivir como los pobres”, puntualizó.
Añadió que fue provincial de los jesuitas en Argentina, orden religiosa fundada en 1540, la que dejó una vez fue nombrado arzobispo, lo que lo ubicó bajo la ordenanza del papa.
“No se ve como un showman. Cuando salió Juan Pablo II, era más un showman, sonriéndose. Él se quedó como una estatua. Es un hombre de mucha oración, piadoso”, señaló.
Eso sí, destacó que contrario a sus predecesores, que acostumbran solo a saludar y dar la bendición, Bergoglio pidió oración al pueblo por él y Benedicto XVI, momento en que inclinó su rostro en símbolo de humildad. También rezó el padrenuestro y el avemaría.
Ambert señaló que cada religioso tiene su estilo. Sin embargo, apoyó la elección de Bergoglio en el sentido de que ha tenido un trabajo más directo con la gente en comparación con Leonardi Santos, otro argentino que sonaba más fuertemente para asumir las riendas de la Iglesia. Santos ha estado más concentrado en puestos diplomáticos, expresó.
Actualmente, la Compañía de Jesús tiene 19,000 miembros a nivel mundial. En Puerto Rico hay 25, además de que tiene el Colegio San Ignacio y dos parroquias, una cercana a la escuela y otra en Mayagüez.
“Los jesuitas es una orden que nace en medio de la contrarreforma protestante. Son individuos misioneros que se ponen bajo la obediencia del papa. Si el papa nos lo pide, hay que hacerlo. Nosotros nos obligamos por voto a ese tipo de obediencia. Estamos dispuestos a hacer cualquier cosa con tal de que se promueva el reino de Jesús”, detalló el sacerdote que dirige el programa Renovación Conyugal.
Abundó que la orden no tiene conventos, así como tampoco obligación de reunión de oración grupal. No llevan hábito, sino que más bien se comportan como los sacerdotes del lugar donde estén destacados. En el caso de la orden en la Isla, la mayoría opta por vestir el cuello romano.
No acostumbran a estar asignados a una parroquia porque “San Ignacio nos quería libre para ir a un lugar a otro... somos como la caballería ligera del papa”.