Un juicio contra el cineasta franco-polaco Roman Polanski, por difamar supuestamente a la actriz británica Charlotte Lewis que le acusó de haberle violado cuando tenía 16 años, se abrió este martes en París.

El primero contra el director de 90 años desde que huyó de Estados Unidos en 1977.

Como habían anunciado sus abogados, el cineasta de 90 años, que reside en la capital francesa, no se presentó ante el Tribunal Correccional en el que es el primer juicio en su contra desde que en 1977 huyó, acusado de haber violado a una menor, de Estados Unidos, que lo sigue reclamando y lo considera un prófugo.

Sí que estuvo presente en la audiencia Lewis (56 años), que en declaraciones a Le Parisien consideró que la difamación alimentada por Polanski le ha causado “más daño que la violación” que denunció en 2010 haber sufrido en 1983, cuando era menor.

La actriz británica, que trabajó en el filme ‘Pirates’ (‘Piratas’) de Polanski, aseguró durante el Festival de Cannes de 2010 que, aunque no presentó denuncia, sí testificó ante la policía estadounidense, para desmentir la versión del director de que el caso de Samantha Gailey, que sigue pendiente en Estados Unidos e impide al director viajar a ese país, era un asunto aislado.

En 2019, después de que una sexta actriz, Valentine Monnier, le acusara de violación, dio una entrevista a la revista francesa Paris Match en la que calificaba las alegaciones de Lewis sobre lo supuestamente ocurrido en 1983 de “mentira odiosa”. Esas palabras son la base de la acusación que se juzga ahora en París.

Para apoyar su testimonio, Polanski aludió a una entrevista que la intérprete británica había dado al tabloide News of the World en la que ella aseguraba que a los 14 años se prostituía y que en su adolescencia quería convertirse en la amante de Polanski.

Lewis afirma que fue una falsa entrevista y que el periodista de News of the World malinterpretó sus palabras.

Precisamente, su autor es uno de los testigos de la defensa durante este juicio.