Maximiliano Bonilla Orozco, alias "Valenciano", uno de los narcos colombianos más buscados en el país y por quien Estados Unidos ofrece una recompensa de cinco millones de dólares, fue capturado en Venezuela.

El presidente colombiano Juan Manuel Santos, de visita en Caracas, confirmó la detención en declaraciones formuladas junto al mandatario venezolano Hugo Chávez.

Autoridades de la Policía Nacional y de la Fiscalía General colombiana habían dicho más temprano a la AP que Alias Valenciano, de 39 años, fue detenido en Venezuela, pero pidieron no ser identificados por carecer de autoridad para hablar públicamente del tema.

A su llegada al palacio presidencial en Caracas para una reunión bilateral, Santos agradeció a Chávez por la captura.

"Quiero agradecerle a usted y a sus autoridades, a sus colaboradores, a su fuerza pública la captura ayer de ese capo del narcotráfico alias 'Valenciano'. Este individuo es una persona que está en la lista de los objetivos de alto valor para Colombia y creo que para el mundo entero porque hoy es uno de los narcotraficantes más reconocidos que ha causado un daño terrible en nuestro país", dijo Santos.

Además contó que las autoridades de ambos países perseguían a Bonilla desde hacía tiempo y calificó su captura como un "muy buen regalo de bienvenida".

Por su parte, Chávez alabó la cooperación entre ambos países en materia de seguridad.
"Desde hace tiempo veníamos detrás de este sujeto, que como usted ha dicho pues le ha hecho mucho daño a Colombia pero también a nosotros. Nosotros, porque vienen con él las redes de espionaje, de narcotráfico, de capacidad para corromper", comentó.

También indicó que 'Valenciano' tenía varios millones de bolívares al momento de la captura, y que sería entregado a las autoridades colombianas.

Las fuentes policiales habían indicado que el operativo para capturarlo fue realizado por autoridades de ambos países y que de inmediato no podían confirmar cuándo y dónde fue detenido exactamente Valenciano. Pero medios de prensa colombianos dijeron que fue el domingo por la noche en la ciudad venezolana de Maracaibo, cercana a la frontera.

El capturado es el jefe de la llamada "Oficina de Envigado", una organización criminal surgida en los 80 en la zona de Envigado, en el área metropolitana de Medellín, a unos 250 kilómetros al noroeste de Bogotá.

El grupo reunía sicarios que cobraban las deudas pendientes por venta de estupefacientes negociados por el entonces jefe del cartel de las drogas de Medellín, Pablo Escobar, abatido por la Policía en diciembre de 1993.

A la muerte de Escobar, el grupo quedó en manos de otros narcoparamilitares como Diego Fernando Murillo Bejarano, alias "Don Berna", extraditado a Estados Unidos en 2008 por cargos de narcotráfico.