Toronto, Canadá. Canadá celebró este sábado el 60 aniversario de su enseña nacional, la bandera rojiblanca de la hoja del arce, con eventos en todo el territorio que se han convertido en actos de desafío ante las amenazas de anexión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

En un mensaje a la población canadiense con motivo del aniversario, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se refirió a las amenazas de Trump sin mencionar directamente al político estadounidense, y expresó su optimismo por el futuro del país.

“Al reflexionar sobre las últimas semanas, nunca he sido más optimista sobre el futuro de nuestro país. Los canadienses son inquebrantablemente resilientes. El amor por nuestro país es férreo”, señaló Trudeau.

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“Y aunque somos cordiales y generosos, nunca cederemos. Cuando nos acorralan, siempre defendemos Canadá y elegiremos Canadá. Somos un país orgulloso, soberano e independiente y siempre lo seremos”, añadió.

En una carta conjunta, los cinco exprimeros ministros del país que siguen vivos (Joe Clark, Kim Campbell, Jean Chrétien, Paul Martin y Stephen Harper) también aprovecharon para lanzar un mensaje de unidad ante las amenazas de Trump.

“Mostremos al mundo que estamos orgullosos de nuestra historia y orgullosos de nuestro país”, afirmaron los cinco políticos que también destacaron la “ola de orgullo y patriotismo” que el país experimenta desde que el presidente de Estados Unidos lanzó su mensaje de anexión.

Mientras, en las principales ciudades de Canadá, como en Toronto y Ottawa, se celebraron ceremonias con banderas canadienses de gran tamaño para recordar el momento el 15 de febrero de 1965 que la bandera de la hoja de arce fue izada por primera vez en el edificio del Parlamento.

El número de eventos con respecto a los de otros años se ha multiplicado como reacción directa al contexto político. Poco después de su victoria en las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, Trump expresó su deseo de convertir a Canadá en el 51 estado de Estados Unidos, incluso utilizando “la fuerza económica”.

Desde entonces, Trump ha repetido en numerosas ocasiones su amenaza y ha impuesto aranceles del 25% a Canadá (suspendidos hasta el 4 de marzo), gravámenes que el Gobierno canadiense considera una “amenaza existencial” que acabará con centenares de miles de puestos de trabajo.

Los aranceles y las amenazas de Trump han provocado una reacción generalizada en Canadá. En los partidos de baloncesto y hockey sobre hielo profesionales, en los que compiten equipos de Canadá y Estados Unidos, el público ha empezado a abuchear el himno estadounidense.

Y las campañas para dejar de adquirir productos procedentes de Estados Unidos han ganado fuerza entre los consumidores. Solo un grupo de Facebook llamado “Made in Canada” (Hecho en Canadá) ha sumado en pocas semanas casi un millón de integrantes.