
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 15 años.
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Sao Paulo.- El alcalde de una ciudad devastada por aludes de lodo exigió hoy, domingo, el cierre de las dos únicas plantas nucleares de Brasil como medida de precaución ante las fuertes lluvias que las autoridades aseguran han matado ya a 75 personas.
Tuca Jordao, alcalde de Angra dos Reis, dijo que las plantas nucleares no han sufrido daños ni están amenazadas por las condiciones climáticas, pero que los deslizamientos de tierra amenazan con bloquear carreteras principales que podrían servir como ruta de escape en caso de emergencia.
Al menos 44 personas en esta ciudad turística han muerto debido a los aludes.
"No queremos correr ningún riesgo", dijo Jordao, quien dirige una municipalidad de unas 120,000 personas. "Queremos evitar futuros problemas".
Empleados en Electronuclear, una empresa de energía nuclear controlada por el estado, dijeron que un cierre temporal de las plantas no dañaría seriamente el suministro energético del país, reportó Globo TV. El sábado, la compañía había indicado que un cierre de las plantas no era necesario.
Los equipos de emergencia, ayudados por perros de rescate, barcos y helicópteros ayudaban a varias decenas de bomberos que inspeccionaban entre los escombros en busca de sobrevivientes en Angra dos Reis.
Dos cadáveres fueron recuperados de una barriada de Carioca donde habían muerto 15 personas, dijo una portavoz del departamento de Defensa Civil. Otros dos cuerpos fueron recuperados de la isla Ilha Grande, donde al menos 29 personas murieron cuando un monte se derrumbó sobre un hotel y las casas de los alrededores el día de fin de año.
Lux-coely Amorim Mendes, de 57 años, dijo al portal de internet de Globo TV que tuvo que identificar el cuerpo de su nieta de ocho años en un depósito de cadáveres. La niña llevaba el vestido que Mendes le había regalado para las festividades.
"No podía creer que eso nos estaba ocurriendo a nosotros", dijo.
Luciana Maximo de Castro dijo a Globo TV que se encontraba en el hotel con unos amigos, invitados por la hija del dueño del establecimiento, quien murió tras los deslizamientos de tierra.
"Hubo un fuerte ruido. No sabía si estaba soñando o si era realidad", dijo de Castro. "Me cubrió el barro. No podía respirar".
Unas 20 zonas alrededor de la ciudad fueron consideradas en estado de riesgo y varios ciudadanos fueron sacados de sus hogares y transportados a escuelas locales como lugar de refugio, dijo Jordao. Varios distritos de la ciudad llevan días sin suministro energético.
Los aludes fueron provocados tras una precipitación de 27 centímetros (10 pulgadas) de lluvias que han empapado la región desde el miércoles, dijeron las autoridades.
En total, 66 personas murieron debido a deslizamientos de tierra o inundaciones en el estado de Río de Janeiro, mientras que tres murieron en el estado de Minas Gerais y seis en la ciudad de Cunha, en el estado de Sao Paulo.