Londres. El primer ministro británico Boris Johnson se negó el martes a retractar su afirmación falsa de que un oponente político ayudó a un delincuente social a evadir la justicia, y la oposición acusó al gobernante de emplear tácticas políticas peligrosas al estilo de Donald Trump.

La disputa estaba eclipsando los intentos de Johnson de fortalecer su gobierno con cambios en algunos puestos clave mientras trata de sacudirse semanas de escándalos.

El líder laborista Keir Starmer fue hostigado en las afueras del Parlamento el lunes por manifestantes contra las restricciones del coronavirus, algunos de quienes gritaron acusaciones de “proteger a pederastas”, repitiendo las afirmaciones de Johnson la semana pasada.

Johnson acusó a Starmer en la Cámara de los Comunes de no enjuiciar a Jimmy Savile por abuso sexual cuando Starmer era el director de enjuiciamientos en Gran Bretaña entre el 2008 y el 2013. Savile era un veterano presentador de programas infantiles que fue denunciado tras su muerte en el 2011 como un depredador sexual que había abusado de centenares de niños.

Un reporte en el 2013 concluyó que Starmer no había estado involucrado en las decisiones sobre si Savile debía ser enjuiciado.

La legisladora laborista Rosena Allin-Khan dijo que Johnson estaba dispuesto a “calumniar a cualquier persona o grupo que se interponga en su camino y solamente busca beneficiarse a sí mismo”.

“Esto es algo salido directamente del manual de Trump”, dijo.

Johnson dijo que el hostigamiento a Starmer era “absolutamente vergonzoso”, pero no aceptó responsabilidad.

El vocero de Johnson, Max Bllain, dijo que éste había aclarado que quiso decir que Starmer, como jefe del servicio de fiscalía, era responsable de lo que ocurrió en la organización.

“Él no estaba insinuando que Keir Starmer fue responsable individualmente de la decisión sobre Savile”, dijo Blain.

El ministro de Tecnología, Chris Philp, dijo que Johnson no era responsable de la conducta de los manifestantes que, dijo, “mencionaron a Savile. También mencionaron a Julian Assange reiteradamente, mencionaron el COVID, también mencionaron a la oposición más generalmente”.

“No creo que pueda señalar lo que dijo el primer ministro como la causa de eso”, dijo Philp.

El incidente del lunes, que llevó a dos arrestos, resaltó temores de que la atmósfera política en Gran Bretaña se ha vuelto más tóxica.