El Gobierno boliviano emitió una resolución para prohibir el “uso inapropiado” del agua potable durante las celebraciones de carnaval, donde son habituales los juegos callejeros con ese líquido, ante la falta de lluvias que está afectando sobre todo a las regiones occidentales del país.

El ministro de Medio Ambiente y Agua, Juan Santos, presentó este martes a los medios la resolución emitida por esa cartera de Estado en la que se prohíbe “el uso inapropiado del agua potable para el consumo humano durante las festividades del carnaval, evitando el desperdicio del líquido elemento”.

La disposición es “aplicable en todo el territorio nacional en la gestión 2023″ y el control del uso del agua estará a cargo de los gobiernos subnacionales, el ente regulador del sector, las prestadoras de servicios, entidades públicas y privadas, en coordinación con el Viceministerio de Agua Potable y Saneamiento Básico.

Durante el Carnaval, en algunas regiones bolivianas es común el juego con agua y espuma en “guerras” callejeras que tradicionalmente se disputan mediante globos o pistolas de juguete.

El ministro Santos señaló que con la resolución se busca “llegar a la conciencia del pueblo boliviano”.

“Vemos con mucha preocupación la escasez de agua y por eso queremos convocar desde el Gobierno nacional a todo el pueblo boliviano a que podamos hacer un uso apropiado y racional del agua en estas épocas de carnaval”, dijo.

Bolivia registró entre finales de 2016 e inicios de 2017 la considerada como la peor sequía en 25 años, que afectó en especial al departamento de La Paz.

El descenso del nivel de los embalses que nutren a la ciudad de La Paz por la escasez de lluvias y la falta de previsión de las empresas públicas de gestión de agua ocasionaron entonces que casi un tercio de la población paceña sufriera una escasez del líquido de forma prolongada con racionamientos que luego se ampliaron a la urbe vecina de El Alto.

A partir de esa experiencia, la falta de lluvias en las épocas correspondientes se ha vuelto motivo de alerta para la población de La Paz, una preocupación que volvió a surgir en las últimas semanas.

Al respecto, Santos indicó que hay diez represas que concentran el agua para abastecer a La Paz y El Alto que actualmente acumulan 26 millones de metros cúbicos de agua equivalentes al 45 % de su capacidad.

Según el ministro, el año pasado en estas fechas la capacidad de las represas estaba por encima del 60 %, ante lo cual insistió en la necesidad de “hacer un uso racional del agua”.

También indicó que ya se han tomado algunas medidas para garantizar el abastecimiento para consumo humano y la producción agropecuaria, entre ellas la perforación de pozos y el control del uso del líquido en actividades como la construcción y el lavado de autos.

Las actividades centrales del carnaval están previstas desde el 18 de febrero al 21 de febrero en el país.