Fráncfort. La biotecnológica alemana BioNTech producirá vacunas contra el COVID-19, que ha desarrollado con la estadounidense Pfizer, en Singapur.

BioNTech informó este lunes de que para ello va a establecer en Singapur su nueva sede en Asia con el apoyo del Consejo de Desarrollo Económico de Singapur.

La nueva fábrica, que comenzará a construirse este año, podría comenzar en 2023 a producir vacunas basadas en el ARN mensajero para la demanda regional y global.

BioNTech, que recibió el año pasado hasta 375 millones de euros de financiación pública para el desarrollo de su vacuna, presenta hoy los resultados del primer trimestre, en un momento en que la posibilidad de que se suspendan las patentes puede truncar su crecimiento.

Esta ayuda pública era parte de la subvención del ministerio de Educación e Investigación alemán para acelerar la investigación de la vacuna contra el nuevo coronavirus.

La vacuna BNT162 de BioNTech es una de las tres vacunas que financió el Estado alemán con un total de 750 millones de euros, las otras dos vacunas son la de CureVac y la de IDT Biologika.

La semana pasada el presidente estadounidense Joe Biden se mostró a favor de suspender temporalmente las patentes de las vacunas contra el COVID-19 para que pueda ser producida en países en desarrollo.

Algunos de los fabricantes de vacunas contra COVID-19 se desplomaron en bolsa después de conocerse esta propuesta.

La Unión Europea no se cierra a discutir la liberalización de las patentes de las vacunas, pero insiste en que no soluciona a corto plazo la escasez de dosis y apela a aumentar la producción y a que otras regiones, como Estados Unidos, levanten el bloqueo sobre las exportaciones.