Roma. El tres veces ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi, de 85 años, y su actual pareja, la diputada de su partido Forza Italia, Marta Fascina, de 32, celebraron hoy una fiesta de unión simbólica, una “no boda”, como lo han definido en la prensa italiana, en la que estuvieron presentes todos los amigos históricos del magnate y todos sus hijos, menos Pier Silvio por COVID.

Más que una boda, será una “fiesta del amor”, así lo había definido Silvio Berlusconi cuando, hace unas semanas, circuló el rumor de su posible boda legal con Marta Fascina, aunque los problemas de herencia que derivarían de una unión legal hicieron que la pareja optase por esta otra opción.

La fiesta comenzó a las 1:00 p.m. en Villa Gernetto, una de las mansiones de Berlusconi en la localidad de Gerno, en la provincia de Mónza (norte) que el empresario quiere que sea la sede de su universidad dedicada a estudios de Política.

A la fiesta asistieron entre 50 y 70 personas. No faltaron los amigos de una vida del “Il Cavaliere”, como el vicepresidente de Forza Italia Antonio Tajani; los líderes del partido, Paolo Barelli y Annamaria Bernini, y Licia Ronzulli; su médico personal, Alberto Zangrillo y los representantes de su imperio: el director gerente de Fininvest, Danilo Pellegrino con el director general de Publitalia, Stefano Sala.

El diario “Corriere della Sera”, que informó de todos los detalles, explicó que hubo incluso una celebración de unión, sin ningún valor legal, en la pequeña capilla de la mansión.

Berlusconi pronunció su discurso dedicado a su compañera Marta, y antes de que se sirvieran los primeros platos, volvió a tomar la palabra brevemente para saludar y agradecer: “Estoy feliz de tener a la gente querida aquí conmigo en este día”.

Marta Fascina lució un vestido blanco de encaje francés, creación de Antonio Riva, y Berlusconi llevaba un traje azul firmado por Armani. Para la ocasión, Villa Gernetto fue decorada con 150 estatuas, juegos de agua en las fuentes y un chorro en forma de torta en la fuente principal.

El menú, que fue preparado por el restaurante de tres estrellas Michelin Da Vittorio, incluía algunos platos como los ravioli de ricotta y patata al azafrán, los famosos “Paccheri Vittorio”, ternera al vino tinto con patatas negras y crema de zanahorias a la canela, entre otros. Y la tarta nupcial de tres pisos, como los tres años que llevan juntos.

Los “esposos” ya se habían intercambiado hace algunos días sus regalos: un anillo con un diamante para ella y una escultura en escayola del entrelazamiento de las dos manos para él.

Berlusconi y Fascina comenzaron su relación en 2020, cuando los medios hicieron públicas unas fotos de ambos en Suiza.

En estos dos últimos años, Fascina ha estado siempre al lado de Berlusconi, como cuando intentó presentarse a presidente de la República en las pasadas elecciones en enero, un movimiento que no salió bien al magnate, así como en las múltiples ocasiones en las que ha estado ingresado por problemas de salud.