La prohibición de subirse a árboles sagrados, de desnudarse en lugares de culto o de pronunciar palabras malsonantes en público son algunas de las normas publicadas este miércoles por las autoridades de la isla indonesia de Bali para los turistas extranjeros tras los incidentes ocurridos en los últimos meses.

El gobernador de Bali, Wayan Koster, presentó hoy la lista, que prohíbe entrar en algunos templos si no es para rezar, “trepar a un árbol sagrado”, “comportamientos que profanan lugares santos” o “entrar en un edificio sagrado y tomar fotos de manera vulgar o sin ropa”.

Además, los turistas no podrán “usar palabras malsonantes, actuar de manera inapropiada, causar molestias y actuar de manera agresiva” contra las autoridades, los lugareños u otros turistas en esta isla de mayoría hinduista, una excepción en Indonesia, el país con más musulmanes del mundo.

Estas normas han sido emitidas tras los múltiples incidentes protagonizados por turistas en la isla en los últimos meses, con al menos 129 extranjeros deportados de Bali desde enero.

La mayoría de los problemas se dan por accidentes de tráfico y el abuso de visados, pero también han sido sonados algunos casos de comportamiento indecoroso a los que las normas emitidas hoy aluden de manera casi directa.

En abril, una mujer rusa fue deportada tras hacerse viral una foto suya posando desnuda de espaldas frente a un árbol de 700 años que es sagrado para los lugareños, una acción que ya se había tomado días antes con otro ciudadano de la misma nacionalidad que posó sin pantalones frente al monte Agung, lugar de culto de los balineses.

Las autoridades de Bali han denunciado desde comienzos de este año que la guerra de Ucrania ha propiciado que ciudadanos rusos y ucranianos trabajen en la isla ilegalmente.