Wellington, Nueva Zelanda. Un avión de pasajeros aterrizó el lunes de forma segura en un aeropuerto de Nueva Zelanda después de que uno de sus motores se parase debido a un incendio, según el servicio de bomberos neozelandés.

El Boeing 737-800 de Virgin Australia con destino a Melbourne, Australia, aterrizó en la ciudad neozelandesa de Invercargill después de que el fuego obligara a desviar la aeronave.

Había camiones de bomberos esperando al avión a su llegada a Invercargill, unos 50 minutos después de que despegara de Queenstown, indicó Lyyn Crosson, supervisora de turno del servicio contra incendios y emergencias de Nueva Zelanda.

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En un primer momento se desconocían la causa del fuego y el número de personas que iban a bordo del avión, indicó Chaterine Ning, vocera del aeropuerto de Queenstown.

El incidente podría estar relacionado con “un posible impacto de ave”, según un comunicado de Virgin Australia enviado por correo electrónico.

Queenstown, que tiene 53,000 habitantes, es un popular destino turístico en la Isla Sur de Nueva Zelanda conocido por sus zonas de esquí, turismo de aventura y las vistas de montañas.

La tasa de impactos de aves en aviones en los aeropuertos de Nueva Zelanda es de unos cuatro por cada 10,000 movimientos de aeronaves, según el sitio web de la agencia reguladora aérea del país. Las consecuencias de esos episodios pueden ser de distinta gravedad en función de en qué parte de la aeronave se produzca el impacto, el tamaño del pájaro y la reacción del piloto, según la agencia.