En el marco de las tormentas que se produjeron en Nochebuena, un avión que partía desde el aeropuerto de Ezeiza hasta Miami fue impactado por un rayo mientras despegaba y debió realizar un aterrizaje de emergencia en el mismo lugar. Para coordinar los movimientos de la aeronave y asegurar que nadie salga herido debió intervenir la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) desde el control terrestre y la seguridad aeronáutica, que ratificó que el aterrizaje se dio sin problemas.

“Fue un avión que iba a Miami, de American Airlines. A las 23:58 se declara en emergencia y vuelve a Ezeiza para poder aterrizar porque tuvo el impacto de un rayo al momento del despegue. Despegó, tiró combustible para no exceder el peso máximo de aterrizaje y aterrizó en Ezeiza de vuelta. Se dispararon todos los procedimientos de emergencia que establece el aeropuerto, como bomberos, seguridad aeronáutica y el servicio de control terrestre que se coordina con la operatoria en tierra”, informó un vocero de la ANAC sobre el incidente, en el que el avión aterrizó 33 minutos después de despegar.

“Al momento el avión todavía se encuentra siendo analizado para determinar el estado del mismo, para ver si puede volver a salir”, agregó la fuente sobre el Boeing 787 de la empresa norteamericana, en el que ninguno de los pasajeros resultó herido.

Un antecedente similar en Estados Unidos

Un vuelo de Breeze Airways que partió de Orlando se vio envuelto en un inesperado escenario cuando tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Jacksonville. La causa de esta situación fue una “alteración del pasajero” que generó una “amenaza percibida a la seguridad”, según informaron las autoridades de aviación y la propia aerolínea.

El vuelo, identificado como Breeze Airways Flight 717, despegó del Aeropuerto Internacional de Orlando con la intención de aterrizar en el Aeropuerto Internacional T.F. Green de Rhode Island. Sin embargo, aproximadamente a mitad del trayecto, se desató una discusión acalorada entre dos pasajeros, llevando a la tripulación a tomar medidas inmediatas para garantizar la seguridad de todos a bordo.

La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) confirmó que la alteración del pasajero condujo a una “amenaza percibida a la seguridad”, lo que llevó al piloto a desviar el vuelo hacia Jacksonville. La FAA, en conjunto con Breeze Airways, está llevando a cabo una exhaustiva investigación para esclarecer los detalles del incidente.