Aumentan a cuatro los fallecidos en protestas en Venezuela
El líder opositor Juan Guaidó realizó la noche de miércoles un nuevo llamado a las fuerzas armadas para que le retiren el respaldo a Maduro.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
PUBLICIDAD
El presidente venezolano Nicolás Maduro instó el jueves a las fuerzas armadas a mantenerse leales y unidas para derrotar los intentos golpistas.
En tanto, organizaciones humanitarias informaron que los muertos durante las protestas ocurridas desde el martes ascendieron a cuatro.
A dos días de un fracasado alzamiento militar, Maduro acudió al amanecer al fuerte Tiuna, el mayor de Caracas, para participar en una caminata con el alto mando y varios miles de militares quienes, vestidos de uniforme verde oliva y sin ningún tipo de armamento, acompañaron al gobernante en su recorrido por algunas vías y durante una parada que se realizó en uno de los patios del Ministerio de la Defensa.
"Ha llegado la hora de combatir", dijo el mandatario vestido de chaqueta marrón y pantalón oscuro y con una gorra militar en un discurso que difundió la televisora estatal. Maduro les pidió a los uniformados dar un ejemplo para demostrar que en Venezuela hay una fuerza armada "leal, cohesionada, unida como nunca antes, derrotando intentonas golpistas de traidores que se venden a los dólares de Washington".
Maduro hizo una nueva exhortación para que se detenga a los "golpistas" que participaron en la sublevación del 30 de abril y pidió a los militares "rechazarlos".
"Con la paz todo es posible. Con la violencia y la guerra nada se puede lograr", agregó.
El alzamiento tuvo poca adhesión entre los integrantes de las fuerzas armadas pero fue, sin embargo, la amenaza más seria hasta la fecha al cuestionado mandato de Maduro.
Durante el acto Maduro estuvo acompañado por el ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López, quien en un discurso sostuvo que intentaron "comprarnos como si fuésemos mercenarios". Al reiterar la lealtad al mandatario, Padrino López afirmó que por la "violencia" nadie obtendrá el poder en Venezuela.
El líder opositor Juan Guaidó realizó la noche de miércoles un nuevo llamado a las fuerzas armadas para que le retiren el respaldo a Maduro y dijo, en un mensaje en su cuenta de Twitter, que hay “varios” militares que están “del lado de la constitución”, pero no ofreció detalles.
Durante una concentración la víspera en el este de la capital el jefe de la Asamblea Nacional, que ha sido reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, anunció que a partir del jueves acompañaría la propuesta de “paros escalonados, hasta lograr la huelga general”.
Tras la fracasada sublevación, que según las autoridades fue encabezada por un pequeño grupo de miembros de la Guardia Nacional, policías y dirigentes opositores, se registraron manifestaciones antigubernamentales que culminaron en enfrentamientos entre opositores y las fuerzas de seguridad.
Las protestas de los últimos dos días han dejado cuatro fallecidos, 230 heridos y 205 detenciones, según registros de las organizaciones humanitarias Observatorio Venezolano de Conflictividad Social y Foro Penal.
Entre los muertos está Yosner Graterol, de 16 años, quien murió la madrugada del jueves en un hospital de la ciudad central de Maracay como consecuencia de un desangramiento tras recibir un disparo de arma de fuego que le ingresó por el brazo derecho y luego pasó al tórax durante una protesta el martes en la localidad central de La Victoria, indicó a The Associated Press el médico Jhander Delgado, habitante de esa localidad que presenció cuando el adolescente fue herido.
A su vez, el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social confirmó el deceso de Yoifre Hernández Vásquez, de 14 años, que murió por un herida de bala que recibió en una manifestación contra el gobierno registrada la víspera en la urbanización Altamira, un barrio de clase media ubicado en el este de la capital. Durante la referida protesta también resultó herida por arma de fuego Jurubith Rausseo García, de 27 años, que murió poco después en una clínica privada del este de la capital.
En la localidad de La Victoria falleció el 30 de abril el opositor Samuel Méndez, de 24 años, por dos disparos de arma de fuego que recibió en el abdomen y la columna durante una protesta reprimida por policías.
Caracas amaneció el jueves en completa calma y los comercios, empresas y escuelas retornaron a sus actividades normales.
El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, informó que se mantendrá el horario laboral y educativo restringido hasta las 14 horas en atención al plan de racionamiento que impuso el mes pasado el gobierno a raíz del apagón nacional del 7 de marzo que generó fallas en el sistema eléctrico.
Por otra parte Lilian Tintori, esposa del dirigente opositor Leopoldo López que acompañó a Guaidó durante el alzamiento militar, informó que la vivienda de la pareja, ubicada en una exclusiva urbanización del este de Caracas, fue allanada por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN).
López, que fue liberado el 30 de abril luego de pasar dos años bajo arresto domiciliario cumpliendo una condena de casi 14 años por encabezar protestas en 2014, se refugió junto a su familia en la residencia del embajador de España luego del fracaso del alzamiento militar. El dirigente se encuentra en la residencia diplomática bajo la condición de "huésped", indicaron las autoridades españolas.
Tintori dijo en un comunicado que los miembros de la policía política "robaron objetos personales de Leopoldo, de mis hijos. Voltearon muebles, las camas. Sacaron hasta la ropa de mis hijos. Destruyeron los libros de Leopoldo, las fotografías de nuestra familia".
A pesar de contar con unas de las mayores reservas de petróleo del mundo, Venezuela está sumida en una profunda crisis económica que se ha extendido por cinco años, una severa escasez de bienes básicos y una hiperinflación que el Fondo Monetario Internacional estima que podría alcanzar este año 10 .000.000%.
Las dificultades económicas han desatado una crisis social y la migración de más del 10% de la población, unos tres millones de personas.