LONDRES. Las protestas estallaron en el centro de Dublín el jueves por la noche, después de que la policía irlandesa informara que una niña de 5 años estaba recibiendo tratamiento médico de urgencia tras un ataque en el que se utilizó un cuchillo. Una mujer y otros dos niños resultaron heridos.

La policía irlandesa dijo que el incidente no está relacionado con el terrorismo, y que un hombre de unos 50 años, que también fue hospitalizado con heridas graves, es una “persona de interés”. Añadieron que tenían una “línea de investigación definida” y que no buscaban a nadie más en relación con los actos violentos, ocurridos frente a una escuela en el corazón de Dublín poco después de la 1:30 pm.

A primera hora de la tarde, los manifestantes dispararon bengalas y fuegos artificiales contra el cordón policial de Dublín en torno al lugar del incidente. Policías armados con escudos repelieron a los manifestantes violentos, que intentaban darles patadas y puñetazos. Muchos de los que atacaron a la policía llevaban la cara cubierta.

Varios vehículos policiales y un tranvía resultaron dañados durante los disturbios en el centro de la ciudad. También ardieron un autobús y un coche en el puente O’Connell de la ciudad.

“Las escenas que estamos presenciando esta noche en el centro de nuestra ciudad no pueden tolerarse y no se tolerarán”, declaró la ministra de Justicia, Helen McEntee. “No se debe permitir que un elemento matón y manipulador utilice una tragedia atroz para sembrar el caos”.

Anteriormente, el superintendente Liam Geraghty dijo en una rueda de prensa que los indicios preliminares apuntan a que un hombre atacó a varias personas en Parnell Square East.

Dijo que la policía cree que se trató de “un incidente aislado, no necesariamente relacionado con ningún problema más amplio que se esté produciendo en el país o en la ciudad, y tenemos que identificar las razones exactas por las que ocurrió”.

Geraghty confirmó los informes anteriores de testigos de que en el ataque se utilizó un cuchillo, pero no pudo dar más detalles sobre la naturaleza de las heridas. También confirmó que los testigos intentaron desarmar al hombre en cuanto vieron lo que ocurría.

“Tengo entendido que algunos miembros del público intervinieron en una fase muy, muy temprana, y aplaudimos a esos miembros del público por involucrarse en una situación tan traumática y potencialmente peligrosa para ellos mismos”, declaró Geraghty.

La mujer, de unos 30 años, sufrió heridas graves, mientras que los otros dos niños, un niño de 5 años y una niña de 6, sufrieron lesiones menos graves. El niño ha sido dado de alta en un hospital, añadió.