Berlín. La ministra alemana de Justicia describió el lunes como “un espantoso acto de violencia” el ataque a un estudiante judío delante de una sinagoga.

“El odio contra los judíos es una desgracia para nuestro país”, dijo Christine Lambrecht en un comunicado. “Debemos enfrentar más la campaña contra los judíos y estar allí en mayor medida para las víctimas del odio y la violencia”.

El hombre de 26 años iba a entrar el domingo en el recinto de la sinagoga en la ciudad norteña de Hamburgo cuando fue golpeado en la cabeza con lo que parecía una pala plegable, según la policía. Fue trasladado al hospital con lesiones en la cabeza.

El sospechoso, un alemán de 29 años de origen kazajo que llevaba ropas de estilo militar, fue detenido tras el ataque.

El suceso ocurrió casi un año después de que un supremacista blanco fuertemente armado atacara una sinagoga en la ciudad oriental alemana de Halle en Yom Kippur, el feriado más importante del judaísmo. Cuando no logró abrirse paso al edificio, mató a un peatón y a un hombre en un local cercano de kebabs.

El agresor en Hamburgo parecía confuso cuando fue interrogado por la policía, según dijeron las autoridades el domingo.

Un rabino de Hamburgo explicó que la comunidad, que se había reunido el domingo para celebrar el feriado judío de Sukkot, estaba “muy, muy conmocionada” por el ataque.

“La pregunta es, ¿no hemos aprendido desde Halle?”, dijo el rabino Shlomo Bistritzky.

La agresión se produjo en medio de una creciente preocupación en Alemania por el auge del antisemitismo y el extremismo de ultraderecha.

“Este no es un caso aislado, esto es antisemitismo repugnante y todos debemos plantarnos contra ello”, tuiteó el domingo el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas.