España y Marruecos están avanzando en la construcción de un túnel submarino que promete ser una de las mayores proezas de la ingeniería moderna. Este proyecto, que unirá Punta Paloma en el sur de España con Malabata en Tánger, Marruecos, atraviesa el Estrecho de Gibraltar y tiene un costo estimado de 7,534 millones de dólares.

El concepto de conectar Europa y África a través de una conexión fija no es nuevo. Desde 1930, diversas propuestas han sido evaluadas, pero no fue hasta 1981 que el proyecto tomó un cariz más serio con la creación de la Compañía Nacional Marroquí de Estudios del Estrecho y la Sociedad Española de Estudios para la Comunicación Fija a través del Estrecho de Gibraltar (Secegsa). Ambas entidades han dedicado décadas a realizar los estudios de viabilidad que hoy sustentan la obra.

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Con una longitud de 28 kilómetros y alcanzando profundidades de hasta 475 metros, el túnel ha sido comparado con el famoso Túnel del Canal de la Mancha. La estructura está diseñada principalmente para el tránsito ferroviario y se espera que transforme radicalmente la movilidad entre los dos continentes, con un impacto significativo tanto en el turismo como en la economía de las regiones involucradas.

Preparándose para el Mundial 2030

Uno de los hitos más inminentes que impulsa el proyecto es el Mundial de Fútbol de 2030, que será coorganizado por España, Portugal y Marruecos. El objetivo es tener el túnel operativo para entonces, lo que ha intensificado los esfuerzos para completar todos los estudios y la planificación en los plazos acordados.

La finalización del túnel podría reducir drásticamente los tiempos de viaje, que actualmente ascienden a 12 horas en carro y cerca de dos horas en avión entre Casablanca y Madrid.

Con la nueva conexión ferroviaria, se espera que el tiempo de viaje se reduzca a solo cinco horas y media. Además, se anticipa que el túnel manejará el tránsito de 12.8 millones de pasajeros y 13 millones de toneladas de carga anualmente, lo que reforzará significativamente los lazos comerciales entre Europa y África.

La reciente visita de Óscar Puente, Ministro de Transportes de España, a Marruecos ha sido una muestra clara del compromiso bilateral para avanzar en este megaproyecto. Durante su estancia, las conversaciones con Nizar Baraka, su homólogo marroquí, subrayaron la determinación de ambos países por cumplir con este ambicioso objetivo.