Los implicados en el asesinato del candidato a la presidencia de Ecuador, Fernando Villavicencio, habrían tenido comunicación con al menos tres políticos ecuatorianos, se supo hoy, viernes.

Las autoridades colombianas, ecuatorianas y el Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, avanzan en las investigaciones sobre el asesinato de Villavicencio. Según las autoridades de seguridad de los tres países, que sostuvieron una cumbre virtual en la que identificaron plenamente a los implicados, recabaron tener material probatorio entre los cuales cuentan cuatro teléfonos celulares incautados, reporte de llamadas y llamadas telefónicas con supuestos políticos de Ecuador.

Un juez ordenó la prisión preventiva para los seis procesados y la instrucción fiscal durará 30 días.

Andrés Manuel Mosquera Ortiz, José Neider López Hitas, Adey Fernando García, Camilo Andrés Romero Reyes, Jules Osmín Castaño Alzate y Jhon Gregore Rodríguez, son los nombres de los colombianos.

“Por la información preliminar levantada, se confirmó que los aprehendidos pertenecen a grupos de delincuencia organizada”, informaron las autoridades en un comunicado.

Terror en video

Mientras se realizaban las detenciones, en las redes sociales se hacía viral un vídeo de origen desconocido donde aparecía un numeroso grupo de hombres encapuchados y fuertemente armados que se autodeclaraban miembros de la banda criminal “Los Lobos” y que se atribuían el asesinato de Villavicencio y amenazaban a otro candidato: Jan Topic.

Esto fue respondido por otro vídeo también viral e igualmente de origen desconocido donde otro grupo de hombres, vestidos de blanco y a cara descubierta, afirmaba de la misma forma ser integrantes de “Los Lobos” y se deslindaba del atentado contra Villavicencio.

“Los Lobos” es una de las bandas criminales más grandes que operan en Ecuador y causante, junto a otras como “Los Tiguerones” o “Los Choneros”, de la crisis de seguridad y el auge de la violencia, ya que según el Gobierno están detrás del incremento de homicidios intencionales que llevaron al país a registrar en 2022 una tasa de 25.32 por cada 100.000 habitantes, la cifra más alta de su historia.