TAPACHULA, México. El sacerdote católico Marcelo Pérez, un firme defensor de indígenas y campesinos en el sur de México, fue asesinado el domingo, informaron autoridades.

Pérez — un indígena tsotsil— había terminado de oficiar una misa en la ciudad de San Cristóbal de las Casas, en el estado de Chiapas, y se encontraba dentro de su camioneta cuando dos hombres armados a bordo de una motocicleta le dispararon, indicó la Fiscalía General del Estado.

Pérez llevaba más de dos décadas en el sacerdocio y era conocido por mediar en conflictos sociales, indígenas, campesinos y políticos de municipios azotados por todo tipo de disputas y actos de violencia del crimen organizado. Había recibido varias amenazas debido a sus labores activistas. Debido a esas amenazas, fue trasladado a San Cristóbal de las Casas donde, teóricamente, iba a estar más seguro.

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“Siempre estuvo comprometido con la justicia y la paz entre los pueblos originarios, sobre todo en Simojovel y acompañando a las víctimas de la violencia interna en Pantelhó (dos comunidades de las montañas de Chiapas)”, dijo el cardenal Felipe Arizmendi, quien recordó que Pérez fue de los primeros sacerdotes indígenas que ordenó.

En Pantelhó, un municipio sumido en disputas entre distintos grupos armados, Pérez fue acusado por sus críticos de estar involucrado en la desaparición de una veintena de personas en 2021.

Pero la Iglesia Católica siempre le respaldo. “Nunca se metió en políticas partidistas”, aseguró el cardenal.

El gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, también del oficialista partido Morena, condenó el asesinato y garantizó que no habrá impunidad. “Vamos a colaborar con todas las autoridades correspondientes para que su muerte no quede impune y los culpables enfrenten la justicia”, publicó en la red social X.