El exdirector general de la fallida bolsa de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, fue arrestado el lunes en las Bahamas a petición del gobierno de Estados Unidos, informaron autoridades estadounidenses y bahameñas.

La detención se realizó luego de que Estados Unidos presentara cargos penales que se tiene previsto que sean desprecintados el martes, de acuerdo con el fiscal federal estadounidense Damian Williams. Bankman-Fried había sido objeto de una investigación criminal por parte de las autoridades de Estados Unidos y de las Bahamas luego del colapso de FTX el mes pasado. La compañía se declaró en quiebra el 11 de noviembre, cuando se quedó sin dinero luego del equivalente en criptomonedas a un pánico bancario.

“Esperamos presentar el acta de acusación en la mañana y tendremos más que decir en ese momento”, señaló Williams.

El fiscal general de las Bahamas, Ryan Pinder, dijo que la nación extraditaría “sin demora” a Bankman-Fried a Estados Unidos una vez que se desprecinte el acta de acusación y las autoridades estadounidenses hagan una solicitud formal. FTX tiene su sede en las Bahamas y, desde su colapso, Bankman-Fried ha permanecido en su lujoso completo de Nassau.

Un portavoz de Bankman-Fried no comentó al respecto el lunes por la noche.

El arresto de Bankman-Fried se produjo un día antes de su comparecencia programada ante la Comisión de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. La representante Maxine Waters, presidenta de la comisión, dijo que estaba “decepcionada” de que el público estadounidense, y los clientes de FTX, no podrán ver a Bankman-Fried testificar bajo juramento.

Bankman-Fried era una de las personas más ricas del mundo en papel, con una fortuna estimada en 32.000 millones de dólares. Era una figura importante en Washington y donó millones de dólares a causas políticas, en su mayoría de izquierda, y a campañas políticas demócratas. FTX creció hasta convertirse en la segunda bolsa de criptomonedas más grande del mundo.