Arrestan a exmiembro del gabinete de Bolsonaro por presunto complot golpista en Brasil
En la mira de las autoridades desde noviembre, se ordenó su detención ante alegatos de que intentó intervenir con testigos.
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SAO PAULO. La Policía Federal de Brasil arrestó el sábado al general Walter Braga Netto, exmiembro del gobierno del presidente Jair Bolsonaro y su compañero de fórmula en 2022, en relación con investigaciones sobre un presunto complot golpista, informó el Supremo Tribunal Federal (STF) en un comunicado.
Braga Netto fue acusado formalmente en noviembre, junto con Bolsonaro y otras 35 personas, de tramar un golpe de Estado para mantener a Bolsonaro en el cargo tras su fallida campaña de reelección en 2022.
La fiscalía no ha presentado aún cargos formales contra Braga Netto. El arresto del sábado estaba relacionado con acusaciones de obstrucción a la recopilación de pruebas, explicó la Policía Federal en un comunicado.
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La solicitud de arresto fue autorizada por el juez del STF, Alexandre de Moraes, con una evaluación favorable del Ministerio Público Federal.
Un comunicado del STF indicó que la policía solicitó formalmente que el general fuera detenido preventivamente porque sus agentes identificaron “pruebas robustas” de que intentó descubrir qué le estaba contando a las autoridades un exasistente de Bolsonaro que había firmado un acuerdo con la fiscalía.
Las autoridades ejecutaron también órdenes de registro e incautación contra Braga Netto y su ayudante, el coronel Flávio Botelho Peregrino.
Braga Netto se desempeñó como jefe de gabinete de Bolsonaro entre 2020 y 2021, y como ministro de Defensa de 2021 a 2022.
Su abogado no respondió de momento a una petición de comentarios. Su equipo legal había dicho previamente que esperará a revisar los documentos policiales antes de hacer cualquier declaración.
En noviembre, la Policía Federal de Brasil publicó el informe final de su investigación sobre el plan para mantener a Bolsonaro en el cargo mediante la anulación de la elección del presidente Luiz Inácio Lula da Silva en 2022. La Policía Federal considera a Braga Netto como uno de los líderes del complot, también involucrado en presionar a jefes militares para que se sumaran al golpe.
El documento de 884 páginas, sustentado por pruebas y testimonios, describió un plan de múltiples etapas. El plan incluía sembrar sistemáticamente desconfianza en el sistema electoral entre la población, redactar un decreto para dar al complot una apariencia de base legal, presionar a los altos mandos militares para que se unieran al plan e incitar un disturbio en la capital.
Según la investigación, el plan incluía un complot para asesinar a Lula, al vicepresidente electo Geraldo Alckmin y al juez De Moraes. Los investigadores alegan que Braga Netto dio luz verde al plan de asesinato en una reunión con los conspiradores en su casa.
El plan de asesinato buscaba dejar la candidatura de Bolsonaro como la única válida en la segunda vuelta de 2022, dijo la policía. De Moraes lideró una investigación de cinco años sobre noticias falsas y amenazas contra los jueces del STF, lo que ha llevado a que algunos aliados y simpatizantes de ultraderecha fueran vetados de las redes sociales e incluso encarcelados.
El informe policial no contiene indicios de que se haya puesto en marcha algún intento de asesinar a Lula o Alckmin. Sin embargo, los investigadores encontraron mensajes y documentos que indican que los conspiradores estaban monitoreando y siguiendo a De Moraes en ese momento.
El comunicado del STF indicó que la policía tenía nuevas pruebas que indicaban que Braga Netto estaba involucrado en conseguir y entregar recursos financieros para el complot golpista.
Braga Netto, el expresidente y sus principales aliados han negado cualquier acto ilícito o involucramiento, y acusan a las autoridades de persecución política.
Las reacciones al arresto estuvieron divididas siguiendo las mismas líneas políticas que han dividido a la nación sudamericana desde que Bolsonaro asumió el poder.
Bolsonaro escribió en la red social X que el arresto fue ordenado sobre una base cuestionable, mientras que los aliados del expresidente criticaron a las autoridades por lo que llamaron otro caso de violación de las normas legales.
El gobierno de Lula y miembros de su partido lo consideraron una victoria para la democracia y la justicia en Brasil.
“El hecho de que, por primera vez en la historia de Brasil, un general de cuatro estrellas haya sido arrestado por un intento de golpe de Estado es en sí mismo una señal de que estamos avanzando como una democracia constitucional. Brasil aún tiene un largo camino por recorrer como República, pero hoy es un día histórico en este viaje”, escribió en una publicación en X el senador Randolfe Rodrigues, del partido de Lula.