Buenos Aires. El organismo sanitario argentino autorizó el martes el uso del suero equino hiperinmune para el tratamiento de enfermos de coronavirus tras demostrar que la aplicación del medicamento redujo en casi la mitad la mortalidad de los pacientes.

La Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dijo en un comunicado que la aprobación de este medicamento se fundamentó en “los resultados positivos del estudio clínico de Fase 2/3, los cuales mostraron que la aplicación de esta terapia, que demostró ser segura, redujo la mortalidad casi a la mitad (45%) en los pacientes con COVID-19 severa”.

Agregó que hubo una reducción de la internación en terapia intensiva de 24% y del requerimiento de asistencia respiratoria mecánica de 36% en los pacientes tratados.

El estudio clínico evaluó la seguridad y eficacia del medicamento en 242 pacientes adultos (18 a 79 años) con enfermedad moderada a severa causada por la infección de COVID-19 y que requerían hospitalización.

“El coronavirus entra a la célula a través de una proteína que actúa como ‘llave’. Esta proteína hace que su membrana se una con la membrana del virus, introduciendo el material genético dentro de la célula y permitiendo así su propagación. Nosotros tomamos el pedacito de esta proteína que actúa como ‘llave’ y con ella inmunizamos a los caballos”, explicó Fernando Goldbaum, director del Centro de rediseño e ingeniería de proteínas de la Universidad Nacional de San Martín y uno de los fundadores de la empresa biotecnológica INMUNOVA, dos de las instituciones desarrolladoras del proyecto.

A diferencia de la vacuna, en la que la persona genera sus propios anticuerpos, en este caso los anticuerpos se producen en otro organismo — caballos— y después son transfundidos a los pacientes.

El suero equino es más eficaz debido a que los caballos tienen un volumen de sangre de seis a siete veces mayor que el de los humanos —un adulto posee entre 5 y 6 litros— y por otro lado pueden producir una importante cantidad de anticuerpos con una potencia entre 20 y 100 veces mayor que los humanos durante una infección natural.

Argentina reporta 1.5 millones de contagiados y cerca de 42,000 muertos. Si bien el sistema sanitario nunca colapsó, la aplicación del suero equino ayudaría a aliviar la carga de la segunda ola del virus que se avecina en América Latina.

En la región, laboratorios de Costa Rica y Brasil trabajan en el desarrollo de terapias similares.