El primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, comunicó este lunes a los condes de Wessex, Eduardo y Sofía, de viaje por la región, el deseo del territorio caribeño de convertirse en una república y desligarse así de la Corona británica.

Browne, cuyo territorio es miembro de la Mancomunidad de Naciones (Commonwealth) y el jefe de estado la reina Isabel II del Reino Unido, señaló a los condes de Wessex que el deseo de su país es el de “algún día convertirse en una república”.

Los comentarios de Browne ante los miembros de la Familia real británica llegan poco después de que el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, señalara a los duques de Cambridge, Guillermo y Catalina, en marzo pasado, que su país avanzaba hacia convertirse en una república.

El primer ministro de Bahamas, Philip Davis, también sugirió durante ese viaje que el archipiélago atlántico debería reconsiderar el mantener la jefatura de la reina Isabel II.

El viaje de los condes de Wessex a la región caribeña coincide con la celebración del Jubileo De Platino de Isabel II por sus 70 años en el trono.

A pesar de que el primer ministro de Antigua y Barbuda afirmó que el país algún día querría cambiar su relación respecto a Londres, reconoció que no se trata de una prioridad apremiante.

Browne, sin embargo, pidió a los condes de Wessex que ejerzan su influencia para lograr una “justicia reparadora” para Antigua y Barbuda por la esclavitud que sufrieron los antepasados de sus actuales pobladores.

Dijo que entendía que la familia real no se involucrara directamente en estos asuntos, pero sí que entendieran un problema para el que algunas antiguas colonias del Reino Unido pretenden una compensación económica.

“Nos han dejado -los británicos- y nos han privado de instituciones modernas como universidades e instalaciones médicas”, apuntó Browne sobre la que entiende salida del país europeo de la región sin dotar antes a estos territorios de infraestructuras básicas.

Los condes de Wessex recibieron durante la visita a la región algunas muestras de rechazo por parte de personas que exigían que la reina Isabel II dejara de ejercer como jefe de Estado de estos países, pedían compensaciones económicas por la esclavitud y una disculpa por los que entienden crímenes contra la humanidad cometidos en el pasado.

Los miembros de la Familia real británica fueron el centro de protestas por parte de manifestantes -que pedían compensaciones por la esclavitud- a su llegada a San Vicente y las Granadinas, lo que ensombreció los actos oficiales de la visita al pequeño territorio insular.

Gran Bretaña y otros países europeos han desestimado la petición de reparaciones al alegar que las generaciones actuales no deben ser responsabilizadas por los actos cometidos por sus antepasados.

Durante su reciente visita de un día a San Vicente y las Granadinas, la pareja real visitó el Jardín Botánico más antiguo del hemisferio occidental y se reunieron con mujeres afectadas por la erupción del volcán La Soufriere en abril de 2021.