La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) alertó hoy de la rápida expansión de ébola en República Democrática del Congo (RDC), donde más de 1.100 personas han muerto desde el inicio del brote en agosto de 2018.

 A pesar de algunos éxitos en contener el brote, ha habido un alarmante aumento de nuevos casos en las últimas semanas, ya que según las cifras del Ministerio de Salud de la República Democrática del Congo, el 20 por ciento de los 1,671 casos registrados hasta el 11 de mayo se diagnosticaron en las tres últimas semanas.

 "No podemos permitir que el ébola se atrinchere en (las provincias de) Kivu del Norte e Ituri o que se extienda a áreas urbanas donde será mucho más difícil de controlar, y tampoco podemos permitir que cruce las fronteras internacionales", advirtió el director de Salud y Atención de la Cruz Roja, Emanuele Capobianco.

 El responsable de la organización pidió a través de rueda de prensa a la comunidad internacional que aumente urgentemente su inversión para detener los casos de ébola antes de que este brote, el segundo más mortal de la historia, se intensifique.

 "La respuesta ante el ébola se enfrenta a un doble peligro por la situación de inseguridad en el país y por la falta de financiación, necesitamos más inversión ahora", advirtió Capobianco.

 "Ahora no es el momento de bajar la guardia, sino de redoblar esfuerzos, pues tenemos las herramientas para contener, controlar y poner fin a este brote", señaló.

 El responsable de Cruz Roja también destacó la importancia de realizar entierros de manera digna y segura, ya que muchos contagios se producen en este tipo de ceremonias y se han de cumplir ciertos protocolos que a veces chocan con las tradiciones religiosas de las comunidades.

 "En RDC, hemos capacitado a más de 1,500 voluntarios para realizar entierros de forma digna y segura, respetando al mismo tiempo las tradiciones culturales de las comunidades", indicó Capobianco.