Alerta en Uruguay por llegada de ciclón subtropical
Una palma cayó sobre una casa y un hombre quedó atrapado en su interior.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 2 años.
PUBLICIDAD
Montevideo. Uruguay se encuentra este martes en alerta naranja debido a la aproximación a la costa atlántica de un ciclón subtropical que está generando lluvias y fuertes vientos, con rachas de hasta 80 a 100 kilómetros.
Según el último parte emitido por el Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), un ciclón subtropical que se aproxima a las costas uruguayas está generando “vientos sostenidos del suroeste y sur entre 60-70 kilómetros/hora, con rachas entre 80-100 km/h”, situación que estará “acompañada de chaparrones”.
Desde este lunes, los vientos ya pudieron apreciarse en buena parte de la franja costera del país, como muestra de que la única víctima mortal hasta el momento se registrase precisamente ayer por la tarde, cuando una palmera cayó sobre un domicilio y un hombre quedó atrapado en su interior.
Por el momento, no se ha informado de más daños personales, si bien las dotaciones de Bomberos han efectuado numerosas salidas para intervenir en evacuaciones y cortes de árboles, fundamentalmente.
La alerta naranja rige para la mitad del territorio uruguayo, fundamentalmente los departamentos (provincias) de Maldonado y Rocha, situados en la costa atlántica del país (sureste), aunque también afecta a la capital, Montevideo.
Precisamente, Maldonado y Rocha habían anunciado ya este lunes que el martes no habría clases para evitar eventuales siniestros.
Para la zona central y departamentos del suroeste de Uruguay, en la orilla del Río de la Plata, Inumet establece alerta amarilla con “vientos fuertes y persistentes”, procedentes del suroeste, con velocidades de entre 50 y 60 kilómetros por hora y rachas de hasta 80.
Desde este lunes, las autoridades hicieron recomendaciones especiales a la población ante la cercanía del ciclón.
Entre ellas, la Dirección Nacional de Bomberos pidió no salir del domicilio salvo por necesidad, cerrar bien puertas y ventanas o guardar objetos que puedan ser movidos por el viento.