Al menos ocho personas murieron durante un intento fallido de cruzar el Canal de la Mancha desde el norte de Francia, según dijeron el domingo las autoridades francesas.

El incidente ocurrió justo antes de la medianoche del sábado, cuando las autoridades avistaron un barco con docenas de personas a bordo y que estaba teniendo problemas cerca de una playa en la localidad norteña de Ambleteuse.

Se envió un barco francés de rescate, que no pudo ofrecer asistencia en el mar. Una vez la embarcación llegó a la playa, los servicios de emergencia prestaron atención médica a 53 migrantes en el lugar, según un reporte de las autoridades marítimas francesas responsables del canal y la costa norte.

“Pese a la atención de emergencia prestada, ocho personas han muerto”, indicó el comunicado.

No se encontraron más personas durante una búsqueda en el mar, añadió.

Seis personas fueron trasladadas a hospitales en Boulogne y Calais por “emergencia relativa”, incluido un bebé de 10 meses con hipotermia, indicó el domingo a medios franceses Jacques Billant, prefecto de Pas-de-Calais. Los sobrevivientes del accidente procedían de Eritrea, Sudán, Siria, Afganistán, Egipto e Irán.

Todos los fallecidos eran hombres adultos, dijo Billant.

Los sobrevivientes de la tragedia fueron trasladados al centro deportivo en Ambleteuse, según un comunicado de la prefectura. La fiscalía en Boulogne-sur-mer abrió una investigación sobre lo ocurrido.

El incidente ocurrió casi dos semanas después de que un barco que llevaba migrantes se rompiera en el Canal de la Mancha cuando intentaba llegar a Reino Unido desde el norte de Francia. Docenas de personas cayeron al agua en la peligrosa ruta y 12 murieron, según las autoridades.

Las autoridades británicas expresaron con rapidez su tristeza por otro incidente en el Canal de la Mancha.

“Es espantoso”, dijo a la BBC el secretario de Exteriores, David Lammy. “Es una nueva pérdida de vidas”.

El nuevo gobierno del Partido Laborista ha prometido combatir a las pandillas criminales que manejan el tráfico de embarcaciones migrantes en el Canal y ha hablado con sus socios europeos sobre “cómo perseguimos a esas pandillas, en cooperación” en diferentes tramos de la ruta migratoria.

El primer ministro británico, Keir Starmer, estará en Italia el lunes para hablar con su homóloga, Giorgia Meloni, sobre sus esfuerzos para combatir el problema “y el trabajo que han hecho, en particular con Albania”.

Starmer está interesado en una estrategia en la que Tirana aceptará solicitantes de asilo en nombre de Italia mientras se tramitan sus casos.

Las leyes cada vez más estrictas de asilo en Europa, la creciente xenofobia y el trato hostil a los migrantes les han empujado hacia el norte. Antes del accidente del sábado, al menos 43 migrantes habían muerto o desaparecido cuando trataban de cruzar a Reino Unido este año, según la Organización Internacional para las Migraciones.

Había otras operaciones de vigilancia y rescate en marcha el domingo en el paso de Calais, en unas condiciones de tormenta y mala mar, según las autoridades marítimas francesas. Advirtieron de “riesgos significativos” para cualquiera que intentara cruzar el canal en barcos endebles y sobrecargados, a menudo en condiciones meteorológicas complicadas.

Guardacostas y barcos de la Armada francesa rescataron el sábado a 200 personas de las traicioneras aguas de la zona de Pas-de-Calais, según las autoridades marítimas.

Se habían rescatado a personas de cuatro embarcaciones distintas, una de las cuales llevaba a 61 personas y otra a 55. Las otras dos llevaban 48 y 36 personas, señalaron las autoridades.

El sábado se habían observado 18 intentos de zarpar desde Francia hacia Reino Unido, señalaron.

Cuatro migrantes murieron en julio cuando intentaban hacer la travesía en un bote hinchable que naufragó y se perforó. Otros cinco, incluido un niño, murieron en otro intento en abril. Cinco cadáveres fueron recuperados del mar o encontrados en la playa después de que otra embarcación tuviera problemas en la oscuridad y el frío invernal en enero.