Bangkok. Al menos once personas han muerto y hasta 110 se encuentran desaparecidas tras el segundo día de operaciones de búsqueda después de que un deslizamiento de tierra sepultara dos autobuses que transportaban a trabajadores de una empresa minera en el sur de Filipinas el martes por la noche.

La agencia de desastres de Maco, ciudad en la provincia meridional de Davao de Oro, donde tuvo lugar el siniestro, informó del último recuento la tarde del jueves en su cuenta de Facebook, aumentando la cifra de desaparecidos previa de 46 a 110 y la de fallecidos de 6 a 11, a medida que se hallaron más cuerpos a lo largo del día.

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Asimismo, más de 1,166 familias han sido evacuadas de sus hogares por el riesgo de aludes, añadió la agencia.

Horas antes, la Defensa Civil había informado en un comunicado de que los servicios de búsqueda y rescate ya habían recuperado seis cadáveres del lodo y rocas que enterraron los vehículos en una zona montañosa de la provincia de Davao de Oro, en la sureña isla de Mindanao.

El suceso, que ocurrió alrededor de las 19:30 hora local (11:30 GMT) del martes a raíz de las fuertes lluvias que azotan la región, ha dejado también decenas de heridos, que ya fueron rescatados y de los cuales tres se encuentran en estado de gravedad.

Este jueves, las autoridades mantuvieron los esfuerzos para localizar y rescatar a los desaparecidos y permanecieron “monitoreando continuamente el incidente”, indicó la Defensa Civil.

De acuerdo con la empresa Apex Mining, de la que forman parte los trabajadores afectados, el accidente sucedió cerca de una explotación minera donde los autobuses esperan a los empleados.

La Defensa Civil emitió una alerta de nuevas lluvias y posibles corrimientos de tierra hoy en Mindanao Oriental, mientras que la alcaldía de Maco suspendió la jornada de clases en todas las escuelas debido al incidente.

“Las fuertes lluvias debidas a múltiples perturbaciones climáticas han provocado inundaciones generalizadas, deslizamientos de tierra y daños a las infraestructuras en la región. La evaluación de los impactos de la línea de corte, el monzón del noreste y la vaguada de un área de baja presión aún está en curso”, destacó el organismo.

El sur de Filipinas registra desde el 28 de enero un fuerte temporal de lluvia que ha provocado aludes e inundaciones en varias zonas de Mindanao, entre ellas la provincia de Davao.

Desde entonces, al menos 18 personas han muerto y otras 11 han resultado heridas en otros incidentes a lo largo de la isla, conforme al último informe del Consejo Nacional de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.