Bangkok.- La aerolínea Malaysia Airlines anunció hoy pérdidas de 443.4 millones de ringit (alrededor de 136 millones de dólares) durante el primer trimestre de 2014, agravadas tras la desaparición de uno de sus aviones el 8 de marzo con 239 personas a bordo.

La compañía, que se enfrenta a los elevados costes operativos y del carburante, registró un aumento de un 40 por ciento en sus pérdidas con respecto al mismo período del año anterior, cuando éstas fueron de 279 millones de ringit (63.2 millones de euros).

El director ejecutivo de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya, atribuyó los resultados a la presión añadida por el operativo de búsqueda del avión, aunque aseguró que la mayor parte de estos costes quedarán cubiertos por las compañías de seguros.

"Mientras sigue la búsqueda del (vuelo) MH370 más de dos meses después de su desaparición, nuestro grupo necesita acelerar los esfuerzos para mejorar los ingresos y la gestión de los elevados costes que han aumentado junto a nuestra mayor capacidad", dijo Ahmad Jauhari.

"Esta necesidad se ha vuelto aun más urgente para la sostenibilidad y supervivencia futura de Malaysia Airlines en un mercado que no da muestras de aflojar la competición", añadió, en declaraciones recogidas por la agencia Bernama.

Mientras, las autoridades malasias anunciaron hoy que la búsqueda del avión entra en una nueva fase en la que se abandona por completo el rastreo en superficie, tanto por vía aérea como marítima, para centrarse en la exploración submarina en el Océano Índico.

El ministro de Transporte, Hishammuddin Hussein, dijo que se analizarán de nuevo todos los datos disponibles para redefinir la zona de una búsqueda que seguirá realizándose con el sumergible Bluefin-21.

Las autoridades que coordinan la operación han iniciado contactos con empresas privadas especializadas en búsquedas submarinas para ampliar el rango de las misiones.

El vuelo MH370 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde.

El avión desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos de su despegue y cambió de rumbo en una "acción deliberada", según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial y acabar, según se cree, en el sur del Índico.