Un par de activistas del colectivo Letzte Generación protestaron nuevamente por el cambio climático, pero ahora en la Filarmónica de Elba en Hamburgo, Alemania.

El grupo conocido por lanzar sopas y pegarse las manos en obras de arte en museos, tomó como escenario la Filarmónica de Hamburgo, Alemania.

Allí un hombre y una mujer se pegaron al atril del director de orquesta, pero su protesta falló y en medio de aplausos y burlas fueron obligados a abandonar el escenario.

Ello, debido a que utilizaron pegamento para sujetarse del atril, pero éste no estaba fijo, por lo que personal los obligó a retirarse.

A través de su Instagram compartieron imágenes de la protesta, así como sus argumentos para llevarla a cabo.

“Al igual que sólo hay un concierto de violín de Beethoven, sólo tenemos este planeta. Faltamos tanto el respecto a los límites del planeta que no habrá vuelta atrás pronto”, se lee en la publicación.

Su intención era dar un discurso acerca de los riesgos en el mundo que causará el cambio climático si no se actúa de forma oportuna.

Pero, mientras a joven aún hablaba un guardia de seguridad se acercó para retirar el atril que era movible, junto con los jóvenes y el público aplaudió el hecho.

Los activistas alrededor del mundo han intentado llamar la atención de formas que no son del agrado de las personas, pues también han atacado destacadas obras de arte para llamar la atención sobre el calentamiento global, como uno de los cuadros de Claude Monet.

No obstante, la respuesta de la mayoría de los usuarios en redes sociales ha negativa y no suelen escuchar los mensajes que los activistas intentan transmitir.