Anita Nicholson, de 42 años y su hijo Alex, de 11 años, desayunaban en un restaurante localizado en el segundo piso del hotel Shangri cuando ocurrió una explosión, atribuida a extremistas religiosos.

Según el portal inglés The Telegraph, el padre de Alex, Ben, sobrevivió a la explosión. Sin embargo, se desconoce el paradero de la hija más pequeña de la pareja.

De acuerdo a los perfiles en línea de ambos adultos, estos trabajaban como abogados en Singapur.

Las explosiones, ocurridas en tres iglesias y tres hoteles, dejaron además a más de 400 heridos.