El proyecto senatorial que busca autorizar el traspaso de $165 millones de la Corporación del Fondo del Seguro del Estado (CFSE) a la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) para mitigar los efectos en el alza de precios del combustible y evitar el alza de la tarifa de energía eléctrica que tendrían que pagar los consumidores, está cada vez más en la cuerda floja, luego que en las vistas de esta mañana trascendiera que hay un revolú total entre las cifras de deuda que reclama la corporación, a través de LUMA Energy, y que varias agencias alegan haber pagado.

La situación es de tal magnitud, que el senador Juan Zaragoza Gómez, presidente de la Comisión de Hacienda, Asuntos Federales y Junta de Supervisión Fiscal, catalogó la información de deudas ofrecida por LUMA como algo que “tiene más hoyos que un colador”.

“Es algo sorprendente. Como diría el viejo mío, aquí no se sabe ni la hora que es”, reaccionó Zaragoza luego de terminada la primera parte de la vista, en la que LUMA presentó unas cifras de deudas, y el Departamento de Educación (DE) y la CSFE negaron tenerlas.

“Aquí estuvimos esta mañana con Educación y con el Fondo. Educación arranca diciendo que no reconocen deuda vieja, y que de la deuda nueva están bastante corriente. Y el Fondo dice que no reconoce deuda ni vieja ni nueva tampoco. Entonces eso pone en duda los libros de LUMA, corrientes y esa deuda que heredó de la Autoridad de Energía Eléctrica. ¿Y con esos récords financieros es que van a la Junta Reglamentadora a pedir aumentos de tarifa?”, cuestionó el senador.

Sostuvo que, tomando en cuenta que la fuente de ingresos de la AEE es la facturación a los clientes, y “si hay tanta duda con esa facturación, y tantas cuentas incobrables, pues entonces esta gente está adivinando. De verdad que le para los pelos a uno”.

Zaragoza cuestionó si las cifras de deudas, tanto heredada como nueva, eran igual de erráticas en los segmentos de fuera del gobierno, entienda clientes residenciales y comerciales.

De hecho, esa información LUMA no la tenía disponible en la vista, y se le solicitó la entregara al Senado en los próximos días.

Lo único que presentó LUMA fueron dos tablas, en letras y números sumamente pequeños que el propio senador Zaragoza hizo notar que se necesitaba una lupa para leerlas, con lo que según ellos es la deuda heredada de la AEE, y la que se ha acumulado desde el 1 de junio de 2021, cuando LUMA asumió control de los sistemas de transmisión y distribución de energía eléctrica, hasta el 31 de marzo pasado.

Según esas tablas que presentó LUMA en la vista, las agencias de gobierno tienen una deuda heredada (de antes del 1 de junio de 2021) por más de $205 millones.

Asimismo, según esas tablas, durante el año que ha estado LUMA a cargo, las agencias han adeudado sobre $59 millones, de los que más de $41 millones es deuda que ya se acumula por más de 150 días.

Pero una vez las agencias se sentaron a deponer, quedó claro una discordancia entre las cifras de deuda por energía eléctrica que presentaba LUMA, heredada y reciente, y las que ellos manejaban, al punto que solo una agencia de las cuatro que depusieron reconoció apenas una porción de la deuda que se le achacaba.

El DE afirmó que la deuda vieja de $17.4 millones que le imputan debe ser revisada en detalle, pero que no le han entregado el desglose de la misma, y por tanto no la puede reconocer como tal.

Según explicó Jesús González Cruz, subsecretario de Administración del DE, explicó que esa agencia recibe sobre 1,700 facturas de energía eléctrica, “así que queremos saber a cuáles de ellas corresponde esta alegada deuda. Así que estamos en espera de esa información. Nosotros la auditaremos, la evaluaremos y se procederá con el correspondiente pago”.

González agregó que, en cuanto a la deuda nueva, la información no estaba al día y no incluía sobre $11 millones que habían pagado recientemente. “Al presente, en este año fiscal, lo único que tenemos pendiente fueron las facturas que llegaron la semana pasada”.

Mientras, la CFSE negó, tajantemente, que tuviera deuda alguna con LUMA o la AEE. Mayra Domenech Román, subadministradora de la Corporación, aseguró que todas sus cuentas están al día y su deuda, vieja o nueva, está en 0.

“Nosotros no tenemos deuda, ni con la Autoridad de Energía Eléctrica ni con LUMA. No debemos nada, hemos pagado todo”, afirmó Domenech, desmintiendo la información provista por LUMA minutos antes, que apunta a que la CFSE mantiene $1.7 millones de deuda vieja y $1.1 millones de deuda reciente. La subadministradora indicó en su ponencia que la Corporación emitió su último pago a LUMA el 12 de julio pasado, por más de $700,000.

En tanto, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) también descartó que tuviera la deuda que señalaba LUMA en sus tablas, aunque sí reconoció una deuda de alrededor de $30 millones.

Según la ingeniera Doriel Pagán Crespo, presidenta ejecutiva de la AAA, de la deuda total de sobre $104 millones ($84.5 millones de deuda vieja) que le achaca la AEE a la AAA, ellos solo reconocen como válida una deuda de $30.5 millones.

Sostuvo que hay unos $40 millones “en discrepancia”, de los cuales $21.7 millones corresponden a una reclamación, ya adjudicada en favor de la AAA, por una diferencia en la tarifa preferencial según la Ley 50-2013, y otros $20 millones están también en reclamación por consumo de energía y compra de agua. Asimismo, mantienen reclamaciones sobre las facturas de mayo y junio de 2022.

Por último, la Administración de Vivienda Pública (AVP) también negó que su deuda con la AEE y LUMA fuera la que se había presentado.

De acuerdo con Alejandro Salgado Colón, administrador de Vivienda Pública, del monto de $13.5 millones que le reclaman, “hay $11.2 millones que definitivamente no reconocemos”, y que todavía está disputándose.

Salgado explicó que, en un momento la deuda fue de $28.8 millones, pero AVP reclamó ese monto y ya se ajustado o se han otorgado créditos por unos $17.6 millones. Explicó que las razones para las discrepancias y reclamaciones son varias y van desde el cobro por contadores que ya no existen, cobro de cuentas doble o cobros excesivos.

Agregó que, con el cambio de facturación reciente que hizo LUMA, se trastocó toda la numeración de los más de 9,300 contadores de AVP, y recibieron “sobre 20,000 páginas” de facturas de LUMA, que todavía están revisando para poder emitir los pagos recientes.

“Así que lo que quedan son $2.8 millones, pero están bajo análisis y podría haber una cantidad adicional que no reconozcamos”, agregó Salgado.

Otras dos agencias fueron invitadas a deponer. Zaragoza indicó que ASEM se había ausentado con justa causa, mientras que la Autoridad de los Puertos, según el senador, no ofreció razones para no asistir a la vista pública.

“Una buena forma de resumir (lo que está pasando) es que tienes una entidad, que tiene un monopolio, que toma decisiones partiendo de una información financiera de baja calidad”, agregó Zaragoza, indicando que podrían estar solicitando y aprobando aumentos a la tarifa con una información financiera deficiente.

“Y al final de cuentas, todas esas ineficiencias las pagamos nosotros, el ticket lo paga la ciudadanía. Hay algo que no cuadra”, insistió el senador, quien fue acompañado en la vista pública por las senadoras Migdalia Padilla Alvelo y María de Lourdes Santiago Negrón, y el senador Rafael Bernabe Riefkohl.

Ante este panorama, Zaragoza consideró que “mina el planteamiento de la AEE” de que necesita la transferencia de dinero desde la CFSE para mitigar el aumento del costo de combustible, y evitar tener que aumentar la tarifa de energía.

“El lado de su facturación tiene más hoyos que un colador. O sea, tú estás siendo ineficiente facturando y cobrando, y vienes por otro lado a subir la tarifa a la gente”, reiteró Zaragoza, agregando que se “ahora más todavía” se opone a la aprobación del PS 931 que autorizaría la transferencia.

“Creo que esa medida no debe ser aprobada. Creo que Energía Eléctrica y LUMA tienen que ponerse a hacer su trabajo”, afirmó.

Por su parte, Kevin Acevedo, vicepresidente de asuntos estratégicos de LUMA, comentó que consideraban que la deuda que LUMA heredó de la AEE, estimada por la AEE en sobre $205 millones, “era esencialmente incobrable”, según lo reportaron las compañías que llevaron a cabo los informes financieros.

“Si se recupera algo, ese dinero entraría a cuentas bancarias pertenecientes a la Autoridad de Energía Eléctrica, si se es que aparece algún dinero de esas cuentas que aparentemente no eran cobrables”, comentó Acevedo.

En cuanto a las facturas recientes, el ejecutivo agregó que, en el contexto de la subida de precios de combustibles y aumentos de la tarifa eléctrica, y su efecto en lo que las agencias tenían presupuestado para pagar energía eléctrica, LUMA lo está “trabajando con la Junta de Control (Supervisión) Fiscal para asegurar que ese dinero se pueda suplir”.

Agregó que cuatro agencias del gobierno tenían planes de pago en estos momentos, pero no entró en más detalles.

También depuso Juan Carlos Blanco Urrutia, director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP), quien aseveró que toda la deuda reciente, de sobre $59 millones, “se va a pagar”.

“Todo eso tiene fondos suficientes para pagarse. Hemos sido bien responsables en la administración del presupuesto”, afirmó, agregando que considera que, esa deuda, salvo una parte mínima que esté en controversia, se va a pagar. “Toda esa cantidad está presupuestada, existen los fondos. Lamentablemente, al igual que en otras ocasiones, tenemos unas áreas de mejorar en términos de transacciones que tiene que hacer que el dinero llegue mucho más rápido a donde tiene que llegar”.