La Autoridad de los Puertos de Puerto Rico (APPR) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE, en inglés) firmaron un acuerdo que dará paso al dragado de la Bahía de San Juan, anunció esta mañana el gobernador Pedro Pierluisi.

La inversión suma a $58,747,000, de los cuales $14,022,000 son de fondos propios de la APPR, mientras que los restantes $44,725,000 están disponibles tras la aprobación congresional de la Ley de Infraestructura Bipartidista (BIL, en inglés) promulgada en el 2022.

“Las instalaciones portuarias son claramente parte de la infraestructura más importante de Puerto Rico”, aseguró el Primer Ejecutivo en conferencia de prensa.

“Este acuerdo, entre la Autoridad de los Puertos y el Cuerpo de Ingenieros, así como la construcción de este proyecto, beneficiará grandemente nuestra actividad económica, reduciendo los costos de transportación, de productos y combustibles, permitiendo que lleguen barcos y cruceros más grandes y mejorando el tráfico marítimo al lograr reducir el tiempo de atraque, lo que beneficia el ambiente y la seguridad de nuestra zona portuaria”, agregó al indicar que este proyecto forma parte de la “estrategia abarcadora” de desarrollo económico para atraer tráfico marítimo a través de los cruceros.

Específicamente, el proyecto incluirá: la profundización de una sección del canal de entrada existente de -42 pies a -46 pies y la ampliación del canal Army Terminal de 350 pies a 450 pies de ancho. Además, profundizarán los canales Anegado y Army Terminal del puerto interior de -40 pies a -44 pies. Asimismo, se expandirán los límites del proyecto federal 1,050 pies al este de la Extensión del Canal de San Antonio y se profundizará el área donde los cruceros hacen sus maniobras de atraque de -30 pies a -36 pies.

El material recopilado tras el dragado se depositará a dos millas náuticas en el océano adentro. La permisología para completar este proceso, que completó el USACE, fue una “rigurosa”, aseguró el director ejecutivo de la APPR, Joel A. Pizá Batiz.

“Hay que hacer estudios ambientales para garantizar que ese suelo marino que vas a sacar de ese entorno y lo vas a depositar en el océano no te lleves alguna especie marina que de alguna manera altere el ecosistema a dos millas, tres millas a mar adentro, que no tenga mercurio, que no tenga algún tipo de químico como tal”, explicó a Primera Hora.

Por su parte, el secretario adjunto del Ejército de los Estados Unidos para obras civiles, Michael Connor, aseguró que ha dado oído a las preocupaciones de la comunidad para llevar a cabo los trabajos de dragado y expansión y que las considerarán al iniciar la obra.

“La capacidad de mover el producto dentro y fuera del puerto de manera más segura, debido a la expansión, la ampliación, la profundización, creo que se suma a la seguridad general del sistema para que podamos mejorar el transporte de ese material. En segundo lugar, estamos trabajando en los problemas que ha planteado la comunidad a medida que avanzamos en este proyecto, como dónde colocamos el material de deriva y (cómo) lo tratamos desde un punto de vista ambiental. Por último, diría que estamos trabajando... a corto y largo plazo. Estamos tratando de mejorar la seguridad, la capacidad de mover el producto, para dar un respiro a Puerto Rico en sus necesidades de energía a corto plazo, incluso mientras brindamos capacidad para la transición a fuentes de energía renovables a largo plazo que serán beneficiosas desde una perspectiva de costos, beneficioso desde una perspectiva medioambiental, beneficioso desde una perspectiva de seguridad”, resaltó.

La comisionada residente, Jenniffer González Colón, por su parte, consignó que “uno de los trabajos principales y más arduos para poder iniciar cualquier proyecto es conseguir el financiamiento, por eso me complace ver los fondos federales que conseguimos en acción”.

“Desde mi primer año en el Congreso, he trabajado con el Cuerpo de Ingenieros sobre proyectos claves de infraestructura como lo son las mejoras de nuestro principal puerto. Para ello, logramos una enmienda a la Ley de Desarrollo de Recursos de Agua (WRDA) del 2018 donde se instruía a USACE que diera prioridad a las evaluaciones para echar adelante las obras, luego logramos los fondos: $45,560,000 que se hicieron disponibles en la Ley Bipartita de Infraestructura de 2021. Gracias a esta obra impulsada por fondos federales, en coordinación con el gobierno de Puerto Rico, el Puerto de San Juan estará en mejores condiciones que nunca para ser fuente de actividad económica, empleos y punto de llegada de visitantes”, expresó González Colón.

El proyecto fue autorizado para construcción en la Ley de Desarrollo de Recursos Hídricos de 2018 (Ley Pública 155-270). La fase de pre construcción, ingeniería y diseño se completó este mes. Luego, se comenzarán las labores en junio una vez se establezca un contrato de construcción, cuya publicación está pautada para marzo y su adjudicación en mayo. Se estima que la construcción concluya en el lapso de 14 meses.

“La importancia de la navegación y de los puertos no va a ser reemplazada. El 90% del intercambio comercial del mundo se realiza a través de las millas marítimas”, sostuvo Pizá Batiz.