Apenas hoy, a las 3:00 de la tarde, fue que el alcalde de Fajardo, Aníbal Meléndez Rivera, decidió que era tiempo de apartarse del cargo que ocupó por más de tres décadas y del que tenía planes despedirse al finalizar el cuatrienio.

En entrevista con Primera Hora el alcalde explicó las razones fundamentales que lo llevaron a adelantar su retiro faltando poco más de 10 meses para que se completara su periodo como mandatario municipal.

Aunque Meléndez Rivera había dicho públicamente que le decía adiós a la política, el deterioro que ha tenido su salud durante el último año aceleró y jugó un papel trascendental en la decisión que informó hoy, en su oficina, a su esposa, la Primera Dama Diana Méndez; a su hijo, José “Joey” Meléndez; y a su oficial de prensa, Orville Pacheco.

“Mira, Bárbara, he tenido demasiadas -yo diría que muchísimas- ausencias en la alcaldía. La cuestión de la espalda, la rodilla… todo eso me ha afectado… tú sabes que también estuve hace poco con pulmonía doble con neumonía e influenza B… entonces, le dije a mi mujer: ‘llegó el momento. Me voy a dedicar más tiempo a ti, a mí y al Dios todopoderoso’. Y lo decidí”, expresó en exclusiva a Primera Hora.

¿Cuándo finalmente tomó la decisión? , le inquirió este diario.

“Esto lo decidimos hoy mismo… hace como dos horas, aquí mismo en la alcaldía. Todavía estoy en la alcaldía”, respondió.

Meléndez Rivera estuvo tres veces hospitalizado en el 2019. El primer percance ocurrió en enero del año pasado cuando confrontó unos mareos que lo llevaron a buscar asistencia médica. Luego, a finales de ese mismo mes, estuvo en el área de cuidado intensivo del Centro Médico, en Río Piedras, tras llegar en un estado comatoso producto de una complicación a causa de una ingesta de medicamentos que utiliza para controlar sus condiciones de diabetes y alta presión. La tercera crisis la sufrió en noviembre cuando se ausentó durante, prácticamente, un mes luego de haber estado hospitalizado y convaleciendo en su hogar por un diagnóstico de pulmonía y neumonía.

El alcalde dice que analizó todo este escenario y llegó a la conclusión de que “en ocasiones hay personas que se quieren quedar ahí (en sus puestos de trabajo) y eso lo que hace es que acelera mucho sus malestares… yo quiero otra cosa. Quiero estar con mi esposa y dedicarme tiempo a mí mismo”.

“Ya yo tengo 72 años (los cumplió el pasado 11 de febrero). Ya no estoy para estar inventando. Ya tengo que recoger los bártulos”, añadió con un poco de nostalgia.

Meléndez Rivera juramentó a su cargo como alcalde por el Partido Nuevo Progresista (PNP) por primera ocasión un 9 de enero de 1988. Desde entonces, revalidó siete cuatrienios adicionales convirtiéndose en uno de los ejecutivos municipales con más años en la posición y una de las voces y líder más respetado en la Palma.

En retrospección, Meléndez Rivera dice que se va satisfecho de la labor realizada, pues cumplió su objetivo principal: promover el desarrollo social y económico de la “Ciudad de los Cariduros”. “Cumplí ese compromiso de progreso y establecimos programas sociales para la gente”, dijo.

Aseveró que logró transformar a Fajardo de un pequeño pueblo a una “gran ciudad”.

“Yo entiendo que el momento más impactante en mi carrera fue exactamente cuando empecé, hace 32 años, porque cogí un municipio destrozado y en un abandono brutal. Haber pasado toda esa dificultad económica y que haya quedado demostrado cuando me han seleccionado en los últimos 10 años como el mejor administrador de Puerto Rico, pues eso me da mucha satisfacción. Eso deja evidenciado que hemos manejado bien las finanzas, aun cuando Puerto Rico ha enfrentado sus peores años económicos. Ese es mi mayor logro”, sostuvo.

Planes concretos no tiene en agenda, más allá de apoyar a su hijo “Joey” en sus aspiraciones para ser su sucesor en la alcaldía de Fajardo.

“A mi hijo le interesa continuar en la alcaldía. He sido sincero con él. Le he dicho que esto es duro. Es un trabajo fuerte. Pero él quiere seguir con esta tarea y yo me dedicaré mientras pueda a ayudarlo… académicamente, Joey está preparado. Lleva años trabajando a mi lado, preside del partido ahora y fue el vicepresidente de mi campaña”, expresó sobre las cualidades de su hijo, quien va a primarias contra Armando Rivera Díaz quien de inmediato reaccionó a la dimisión del ejecutivo municipal con el siguiente mensaje en su cuenta de Facebook: “La única forma de que el hijo del Alcalde sea el Alcalde de Fajardo era que él renunciara en el año electoral. Ya que él controla el Comité Municipal y sus delegados. Porque no lo hizo en diciembre para que fuera el pueblo el que escogiera a su Alcalde como ocurre en las democracias. Opine usted”.

El mejor consejo que le ha podido dar a Joey, menciona, es que “siempre tiene que estar en contacto con Dios”.

Anterior a Meléndez Rivera, se habían presentado las renuncias de Carlos Méndez (exalcalde de Aguadilla) y Roberto Pagán Centeno (exalcalde de Lares). Ambas dimisiones fueron efectivas en enero.

De acuerdo con la Ley de Municipios Autónomos y la Ley Electoral, en caso de una vacante de un alcalde fuera del año electoral, debe ser sustituido mediante una elección especial.

Pero cuando se trata de una renuncia efectiva en año eleccionario, son los delegados del PNP en el pueblo, quienes deben seleccionar al nuevo alcalde.

“Hay que esperar el proceso”, dijo Meléndez Rivera respecto a ese asunto.

En cuanto a las primarias a la gobernación por el PNP, dijo que tanto Wanda Vázquez Garced como Pedro Pierluisi “son magníficos candidatos”.

“Hay que ver qué pasa en las primarias. Hay que darle la oportunidad al pueblo para que decida… yo tengo mis simpatías con Pierluisi”, manifestó.

En el escenario gubernamental aceptó que “estamos pasando una crisis.. nadie lo puede negar”.

“Tenemos por un lado una crisis económica bien difícil, pero hay que seguir echando pa’ lante. Los que tienen que gobernar tienen que amarrarse los pantalones muy fuerte”, dijo.

El tema de la corrupción también fue analizado por Meléndez Rivera, quien adjudicó que “en todos los partidos que han estado gobernando al país ha habido problemas de corrupción”.

“Con eso hay que bregar… por lo menos yo jamás permití que el tiempo que estuve se cometieran actos de corrupción. Eso te lo aseguro”, expresó cuya renuncia será efectiva el próximo miércoles, 19 de febrero.

Aunque desconocido para muchos, lo cierto es que Meléndez Rivera -quien se crío en el barrio Daguao, de Naguabo- se destacó de joven como beisbolista y atleta de pista y campo.

De hecho, durante 18 años fue comentarista deportivo del equipo de baloncesto superior nacional de los Cariduros de Fajardo. Además, fue apoderado del equipo.

Meléndez Rivera tiene una maestría en Administración Comercial y antes de ocupar el puesto de alcalde tuvo otros puestos, como servidor público, incluyendo un trabajo en el Departamento de la Familia. Asimismo, fue profesor universitario de la Facultad de Administración de Empresas de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

En 15 días se elegirá al nuevo ejecutivo municipal

Tras la salida del alcalde del Partido Nuevo Progresista (PNP), el Comité Municipal deberá aprobar un plan de trabajo camino a la sucesión. Esto incluirá un calendario donde se especifique las fechas de apertura y cierre de candidaturas, el periodo de evaluación de los aspirantes (que de ser más de uno se hará un sorteo para su lugar en la papeleta) y la reunión del Comité Municipal para la elección del nuevo alcalde.

Según específico Rafael “June” Rivera, secretario del PNP, el calendario pasaría a ser evaluado por el directorio de la colectividad “y luego se ejecuta”.

Manifestó que luego del 19 de febrero, cuando es efectiva la renuncia de Meléndez, el periodo para seleccionar al sucesor debe completarse en los 15 días posteriores. Para el 5 de marzo debe conocerse quién es el nuevo alcalde.

Rivera recordó que el corto periodo de tiempo obedece a que es año electoral y la ley solo provee 15 días.

“Hay una diferencia en los procesos. Cuando no es año de elecciones, tienen hasta 60 días para completar el trámite”, añadió.