Vieques “no es un paraíso si la gente no tiene dónde vivir, si no está segura”
Residentes exponen sus preocupaciones y ofrecen posibles soluciones para la Isla Nena.
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Con Voto2024, Primera Hora recorre todos los municipios de Puerto Rico para conocer el sentir de los ciudadanos antes de las elecciones generales. Cuáles son sus mayores preocupaciones y qué acciones toman los alcaldes y alcaldesas ante los problemas expuestos, lo leerás en nuestra edición impresa y en primerahora.com
Residentes en la isla municipio de Vieques dejaron saber sus principales preocupaciones, y resaltaron temas como la escasez de vivienda asequible, la falta de acceso a servicios de salud, la violencia que continúa cobrando vidas anualmente, y la falta de fondos para el desarrollo de iniciativas comunitarias que buscan el bienestar del pueblo.
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Para Kathy Gannett, residente del barrio Esperanza, dos de los principales problemas que requieren de atención inmediata son la gentrificación, que está dejando a los viequenses sin viviendas asequibles, y la violencia, que cobra un promedio de seis asesinatos por año, cifra que supone una tasa de homicidios cuatro veces mayor que la de la Puerto Rico y 12 veces mayor que la de Estados Unidos.
“Para mí (el problema) número uno es la venta de propiedades, la gentrificación. No estamos preservando la vivienda para la gente que necesite comprar o vivir, alquilar a largo plazo”, afirmó la líder comunitaria.
De los datos que ha recopilado, tan solo en su barrio en los últimos cinco años se han vendido 65 casas y, de esas, “menos de una docena se está usando como vivienda primaria”. En cambio, la mayoría son de personas que las usan para vacacionar y para alquiler a corto plazo, o lo que se conoce como Airbnb.
Agregó que, tan solo en Esperanza, “hay 210 alquileres a corto plazo”, y menos de 50 apartamentos para alquiler a largo plazo, mientras que otro 25% de las casas del barrio “están vacías”.
Entretanto, “la casa promedio sencilla de una planta se está vendiendo entre $350,000 y $400,000″, precios que duplican los que tenían hace tan solo tres años, que ya eran inalcanzables para la mayoría de los viequenses.
“Necesitamos una estrategia para comprar o evitar la venta de esas propiedades y preservarlas para vivienda asequible”, exhortó, al tiempo que recomendó al alcalde (José “Junito” Corcino Acevedo) tomar acción a nivel de legislación municipal para limitar la cantidad de alquileres a corto plazo y ofrecer más oportunidades a las familias viequenses.
Por otro lado, también mostró preocupación por la violencia y los asesinatos que le acompañan, algo que ha constatado a través de su trabajo por los pasados 10 años con la organización Alapas, que asiste a familias víctimas de homicidios.
“Desde 2006, han muerto (asesinadas) más de 100 personas en Vieques”, 46 de ellas en los últimos siete años. No hace mucho, llegué al aeropuerto de un viaje a Nueva York y la carretera estaba bloqueada a las 3:00 de la tarde porque había un homicidio”.
“Hay una guerra pasando en Vieques, como en todos lados en Puerto Rico. Tenemos que, número uno, buscar ayuda para las familias que están sufriendo esa pérdida”, propuso. “¿Cómo prevenir los homicidios? No puedo decir. Pero no podemos evitar hablar del tema. El tema es importante, y no podemos aceptar que es normal vivir donde uno se encuentra un homicidio frente al aeropuerto a las 3:00 de la tarde”.
“Supuestamente, piensan que (Vieques) es un paraíso. No es un paraíso si la gente no tiene dónde vivir, si la gente no está segura”, insistió.
Sandra Meléndez Rosario, en tanto, indicó que considera que la preocupación principal es “el problema de acceso a la salud”, algo que conoce de cerca por las difíciles experiencias que sufren los pacientes de cáncer de la Isla Nena, a los cuales asiste la organización que preside, Vieques en rescate.
Comentó que, si bien al momento se está construyendo “una estructura gigantesca”, que se espera sea el principal centro de salud para atender a los y las viequenses, “la preocupación es qué viene después”, porque ese centro “necesita unos profesionales para ofrecer los servicios básicos”.
Agregó que, en una reciente reunión virtual con directivos del Departamento de Salud (DS), les aseguraron que, más allá de la estructura, están trabajando en un plan para llevar profesionales allí por 10 años. Por su parte, la comunidad aprovechó para recomendar contactar a viequenses que se han ido y se han convertido en profesionales de la salud, y que tendrían ese vínculo emocional con su terruño, para explorar la posibilidad de que sean quienes trabajen en ese centro de salud, y lo hagan por más tiempo, no solo por alguna temporada, como ha pasado antes con otros.
Meléndez Rosario cuestionó si se podrán mantener por largo tiempo no solo los profesionales médicos sino también el personal especializado para dar mantenimiento a equipos y a la estructura, “porque vamos a empezar bien chévere, pero si a eso no se le da el mantenimiento que requiere, pues va a pasar lo mismo” que ocurrió con el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) que había antes allí. Cuestionó, además, si ante un eventual cambio de gobierno, se daría la debida continuidad al proyecto, pues “no sería la primera vez, y en Puerto Rico cualquier cosa puede suceder”.
Exhortó al municipio a acoger la recomendación que hicieron a los directivos de Salud, de contactar a profesionales oriundos, o con lazos estrechos con Vieques, para explorar si quieren regresar a laborar allí. Agregó que, a nivel de legislación municipal, podrían agregarse algunos incentivos para hacer más atractivo ese llamado.
Mientras, Elizabeth Rosario Ortiz sostuvo que su preocupación principal es poder tener los fondos para cubrir servicios básicos de alimentación para “adultos mayores, personas de bajos recursos, personas sin hogar y personas de la clase trabajadora que su economía no le da para comprar todos los días un almuerzo”, labor que realiza a través de la organización COREFI, en colaboración con otros grupos y gracias a la participación de personas voluntarias, desde madres solteras de 23 años, hasta ancianas de 90 años cocinando.
También le preocupa poder contar con los fondos y completar todas las gestiones y burocracia necesaria para “desarrollar un centro de envejecientes resiliente con un centro comunitario”, para residentes de Vieques y “nuestros vecinos de Culebra”, en una propiedad en desuso de la Compañía de Fomento Industrial (PRIDCO).
“El escollo principal es el acceso a fondos. Por ejemplo, nuestra organización hizo una solicitud de fondos legislativos, basada en un presupuesto, de $150,000, y solo nos asignaron $8,000. En comparación con otras iniciativas del tercer sector, las cuales respetamos, pero que vemos que no atienden necesidades tan humanitarias como nosotros, que las cantidades son descabelladas desde $100,000, $80,000, $20,000 para actividades que solo se celebran un día al año… el ‘festival de la hoja’, el ‘festival de la flor’, el ‘festival de la habichuela’, de la chiringa, del yoyo, de la guasábara… y mientras tanto nosotros estamos todos los días aquí, sacando cientos de comidas con voluntarios, no tenemos transportación, y estamos luchando para continuar manteniendo este proyecto vivo”, lamentó.
Para desarrollar el centro, estiman que necesitan unos $2.5 millones. Sin embargo, consideran que, de existir la voluntad, podrían beneficiarse de iniciativas de Fomento que destinan fondos a emprendimientos de bajos ingresos, así como de la Agencia de Protección Ambiental federal (EPA) toda vez que el edificio en abandono tiene condiciones que presentan riesgo a la comunidad y necesita sanearse.
Agregó que el alcalde ha prometido su apoyo tanto al proyecto de alimentación como el de desarrollar el centro, y sugirió que mantenga ese respaldo y colabore con las gestiones necesarias.
Por otro lado, la presidenta de COREFI resaltó como aspecto positivo que el municipio está desarrollando proyectos importantes, como la construcción del hospital, pavimentación de calles, el rescate de una instalación para uso de deportes, entre otros.
Conoce más
- Según el Censo de 2020, unas 8,249 personas vivían en la llamada Isla Nena, que está a unas ocho millas al este de Puerto Rico.
- La palabra Vieques deriva del taíno y significa ‘tierra pequeña’. Para otros, el nombre del municipio proviene del cacique Bieque, que habitaba la isla.
- Los colonos ingleses de las islas vecinas llamaban a Vieques Crab Island por la abundancia de cangrejos.
- El 1 de mayo de 2003 salió la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques, luego de más de 70 años ocupando dos terceras partes de su territorio y provocando el desasosiego y enfermedad de sus habitantes.
- La muerte del guardia de seguridad David Sanes Rodríguez el 19 de abril de 1999, al ser impactado en su puesto de observación (perteneciente a la Marina) por una bomba, fue el factor clave que arreció la protesta definitiva para el fin de las maniobras en Vieques.