La narcobanda del notorio Ángel M. Ayala Vázquez, mejor conocido como “Angelo Millones”, no parecía tener rival en Puerto Rico. Pero algunas versiones policiales apuntan a que el imperio del hampón de Bayamón es sólo la punta de un témpano que esconde las operaciones internacionales de su compueblano, el prófugo José Figueroa Agosto, y carteles colombianos dedicados a la exportación de cantidades multimillonarias de cocaína a Estados Unidos y Puerto Rico.

Se cree, además, que la relación entre ambos narcotraficantes es larga y tendida, ya que se remonta a los primeros años de los noventa cuando operaban puntos de droga en el Pueblo del Chicharrón.

Sus vidas tomaron rutas distintas por la comisión de un delito, aunque su asociación aparentemente resultó ser el denominador común de su ascenso al poder.

Figueroa Agosto, alias “Junior Cápsula”, y otros dos de sus compinches de nacionalidad dominicana fueron ingresados en la antigua Penitenciaría Estatal de Río Piedras en 1994 por un asesinato, pero pudieron fugarse en 1999 con falsas órdenes de excarcelación.

El crimen destapó los primeros vínculos que la banda sostenía con los carteles que hasta el día de hoy parecen apadrinar sus operaciones internacionales.

Las autoridades dominicanas creen que Figueroa Agosto pudo haber sido colocado en Quisqueya por los colombianos. La relación aparentemente le proveyó al narco la protección que requería para insertarse en algunos de los círculos más privilegiados del país.

Asimismo, el hombre de Figueroa Agosto en Puerto Rico era nada menos que Angelo Millones.

Según se ha reportado extensamente en los medios de comunicación del país, el Buster, como también es conocido Angelo, estableció su centro de operaciones en un edificio del residencial José Celso Barbosa, donde asumió un papel de padre benefactor. Se cree que pudo sobrevivir por tantos años, ascendiendo los escalones del organigrama criminal, por la frialdad de su carácter. Pero también se alega que Angelo pudo resultar beneficiado por la asistencia que le proveía Figueroa Agosto, el cerebro de sus operaciones en Puerto Rico.

Las autoridades saben que Figueroa Agosto ha visitado Puerto Rico en varias ocasiones durante toda la década que lleva viviendo en la República Dominicana y que ejercía algún grado de control sobre los puntos que se vinculaban al Buster.

Se desprende de las investigaciones federales contra Angelo Millones que Figueroa Agosto era su principal contacto en la República Dominicana para exportar cocaína hacia Estados Unidos. Aunque se alegaba que el Buster pudo asociarse con algunos jefes de los carteles colombianos, las autoridades ahora creen que Figueroa Agosto siempre fungió como el principal intermediario entre las partes.

La caída de los imperios de ambos hampones también parece coincidir. Las autoridades dominicanas intensificaron la búsqueda de Figueroa Agosto a finales del año pasado, prácticamente durante el mismo periodo en que los federales diligenciaron más de 65 órdenes de arresto contra miembros de la banda de Angelo Millones. Por otro lado, algunas versiones apuntan a que Figueroa Agosto pudo haberse escapado de la República Dominicana.

Cabe destacar que Figueroa Agosto ocupa la primera posición de los 10 más buscados por la Policía de Puerto Rico. “Representa una amenaza para Puerto Rico, ya que puede montar su negocio dondequiera que se encuentre. Es una persona escurridiza. Es cauteloso ”, indicó el director de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones de la Policía, el teniente Marcos Ramos Picart, al subrayar el nivel de peligrosidad que supone el narco.