Las vacunas contra COVID-19 de Moderna encontradas en una nevera desechable en Morovis iban dirigidas a un hogar de envejecientes en Levittown, Toa Baja, para ser administradas por la farmacia Walgreens como parte del programa federal “Long Term Care Facility” y “Retail Pharmacy Program”, informó hoy el Departamento de Salud.

Los datos surgen luego de que la Oficina de Investigaciones de Salud y la Secretaría Auxiliar de Reglamentación y Acreditación de Facilidades de Salud (Sarafs) investigaran qué fue lo que pasó con esas dosis el pasado miércoles.

Según el informe, el programa de vacunación supo de la situación y activó la Oficina de Investigaciones a las 1:29 de la tarde. En total se ocuparon 24 dosis y fueron descartadas debido a que estuvieron expuestas a temperaturas no aptas para su uso.

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Salud señaló que Sarafs comenzó un trámite administrativo por posibles violaciones a los Artículos 9.06 y 9.07 del Reglamento 8703 de Salud, particularmente las que especifican el manejo adecuado de la vacuna de COVID-19 de Moderna, entre otras disposiciones legales aplicables.

La farmacia Walgreens se expone a multas impuestas por Salud, agregó la agencia.

Salud también refirió el caso al Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), a la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, en inglés), así como al Departamento de Justicia estatal, para que se indague si hay necesidad de emprender acusaciones criminales.

“La situación ocurrida es inaceptable y lamentable. Hemos estado aunando esfuerzos con más de 500 proveedores alrededor de la Isla, con la urgencia de acelerar el proceso de vacunación en nuestras poblaciones más vulnerables. Cada vacuna es indispensable para la continuidad del proceso de vacunación, por lo que hay que cumplir con los protocolos e instrucciones establecidas para su debida movilización”, expresó en declaraciones escritas el designado secretario de Salud, Carlos Mellado.

“La farmacia Walgreens ha sido nuestro aliado en el proceso de vacunación, no obstante, es nuestra responsabilidad velar y garantizar el manejo adecuado de la vacuna de COVID-19 destinada para nuestra gente. Walgreens nos ha informado que investiga la situación para que no vuelva a ocurrir”, sostuvo, al comentar que la farmacia ya ha inoculado a 50,000 personas en la Isla.

Mellado aseguró que referirá el incidente al Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, que contrata a Walgreens, a la Administración de Alimentos y Medicamentos y al Departamento de Justicia.