UPR Mayagüez expone los beneficios de retomar clases
El RUM indicó que con un recinto abierto inmediatamente, la Junta Administrativa se compromete a ofrecer una sesión de verano de cuatro semanas.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 7 años.
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La Junta Administrativa de la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Mayagüez (RUM) explicó hoy su postura en relación a los preacuerdos que respaldan varios recintos y expuso los beneficios de que se reanuden las clases tras casi dos meses de huelga.
En relación al preacuerdo de que la administración universitaria no penalice a ningún estudiante por expresar y participar de este proceso de paralización, contestó hoy, en un comunicado, que no va a penalizar a ningún estudiante por expresar y participar pacíficamente en la huelga.
Sobre que no se contemple ningún aumento en matrícula o eliminación de exenciones, la Junta Administrativa del RUM explicó que le requirió a la Junta de Gobierno de la UPR que el presupuesto 2017-18, no contemple aumento al precio del crédito de la matrícula adicional al aumento gradual ya establecido para los estudiantes de nuevo ingreso.
A su vez, indicó que ha "aumentado significativamente el riesgo" de que el RUM sea puesto en probatoria por el "Middle States Commission on Higher Education" (Msche, por su sigla en inglés).
"Aunque a MSCHE le preocupan también los recortes que se perfilan para el sistema, la huelga es una preocupación evidentemente más seria. Hoy hay ocho unidades de la UPR que ya han sido puestas en probatoria a causa de la huelga, sin que se haya concretado ningún recorte al presupuesto", indicó el RUM.
Sobre los efectos positivos de reanudar las clases de "inmediato" indicó que se podría ofrecer una sesión de verano de cuatro semanas si se reanudan las clases al 1 de junio de 2017.
"Esto le permitiría a muchos estudiantes completar sus requisitos de graduación para el tiempo en que lo tenían previsto", indicaron.
Además consideraron que se "disminuye drásticamente el riesgo de caer en una probatoria de MSCHE y se elimina la posibilidad de perder nuestras acreditaciones".
"Un recinto abierto nos permitirá preparar un mejor plan para mitigar el efecto de los recortes de 149 millones de dólares anunciados. Aunque la viabilidad económica de la institución es uno de los estándares de acreditación, muchas universidades públicas en los Estados Unidos han estado recibiendo recortes a través de los años y no han perdido la acreditación porque se han mantenido operando y sus administraciones han logrado demostrar que pueden cumplir con los estudiantes y la misión de las instituciones", agregaron.
Además consideraron que todos los servicios esenciales del recinto se pueden restablecer de inmediato, beneficiando a la comunidad universitaria en general y se asegura que los fondos federales de ayudas estudiantiles estén disponibles para el próximo semestre.
Por otro lado, consideró que si se abre se podrá completar el primer semestre (2017-2018) en el año calendario 2017 y se podrá mejorar "significativamente" la posibilidad de retener la mayoría de los 2,495 estudiantes de nuevo ingreso.
Paralelamente se elimina el riesgo de tener que reembolsar fondos federales, tanto para la institución como para los estudiantes.
A su vez, el RUM indicó que con un recinto abierto inmediatamente, la Junta Administrativa del RUM se compromete a ofrecer una sesión de verano de cuatro semanas siempre y cuando las clases se reinicien el 1 de junio de 2017 de modo que sea factible completar el primer semestre 2017-2018 en o antes del 31 de diciembre de 2017.
También realizaría una ceremonia de graduación una vez se complete el cuadre de notas del semestre en curso y defendería la UPR como un servicio esencial, una comunidad productiva, activa, vibrante e imprescindible en el desarrollo del conocimiento, y pilar para el desarrollo económico del país.
Por último, se compromete a expresarse "enérgicamente" en contra de los recortes excesivos al presupuesto del RUM y a cualquier distribución presupuestaria que ponga en peligro la academia para preservar la burocracia, la ineficiencia y la centralización.
"Los recortes excesivos y una mala distribución interna del presupuesto de la UPR son una amenaza a la calidad y la excelencia de la educación superior pública, y reducen sustancialmente la posibilidad de una Universidad accesible, diversa e inclusiva", indicaron.