En la última semana unos 888 niños de entre 0 a 4 años se han contagiado en Puerto Rico con el COVID-19, una enfermedad que pudiera desarrollar secuelas del llamado “Long Covid” en entre un 7% y un 8% de los pacientes infectados, según datos provistos por el Departamento de Salud.

Entre los síntomas de “Covid prolongado” que pudieran experimentar los menores semanas y meses después de haberse infectado con el virus se destacan cansancio, dolor de cabeza, insomnio, problemas de concentración, dolor muscular y en las articulaciones y tos, según informó la agencia en una comunicación escrita.

Cabe destacar que Salud inició un proceso de investigación y recopilación de datos de los casos de “Long Covid” en Puerto Rico, pero los hallazgos -salvo esta escueta comunicación-, no han sido divulgados por el gobierno. Primera Hora ha solicitado consistentemente los resultados durante los pasados meses.

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Con este escenario de cómo afecta el COVID-19 a la población de niños y adolescentes, es que expertos exhortan a padres, madres y tutores de los más chiquitines de la sociedad a acudir a algún centro de vacunación a partir de esta semana, cuando iniciará en la isla la inoculación para contener esta enfermedad en los menores de entre seis meses de edad y cuatro años.

Según datos del Departamento de Salud en Puerto Rico hay unos 106,000 niños y niñas hábiles para vacunarse contra el COVID-19, una enfermedad que según el último informe de Situación de la Epidemia del COVID-19 -que recoge datos del 5 al 11 de junio- afectó en ese periodo a 888 pacientes entre los 0 a 4 años de edad. La positividad basada en pruebas moleculares en este grupo de edad fue de un 30.3%, por encima de los 29.8% de positividad detectado en el grupo de 5 a 9 años donde se identificaron 846 pacientes positivos al virus.

Entre los que han hecho un llamado puntual a los progenitores y encargados de los niños a acudir a los centros de vacunación se destaca el secretario de Salud, Carlos Mellado, quien dijo que Puerto Rico iniciará una nueva fase en la lucha contra el virus del SARS-CoV-2 tan pronto como esta semana cuando se inocularán a niños de seis meses a cuatro años con los productos de Pfizer y Moderna. Este nuevo paso se lleva a cabo luego que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) aprobara el viernes su uso de emergencia. Salud arrancará tan pronto lleguen las instrucciones de asesores de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).

“Ciertamente el anuncio es alentador y cumple con nuestra misión de llevar salud a toda nuestra población y que la mayor cantidad de personas estén vacunadas. Es una herramienta de protección para nuestros menores de 6 meses a 4 años en momentos donde se ha mantenido un alza por contagios a consecuencia del virus. Los resultados gracias a la vacunación han sido favorables logrando reducir casos graves”, expresó Mellado en declaraciones escritas.

En ese contexto, la agencia estableció un plan de trabajo que incluye adiestrar a los más de 200 proveedores pediátricos de la vacuna contra el COVID-19. En Puerto Rico fueron asignadas 22,000 vacunas para atender esa población.

Mientras, el emergenciólogo pediátrico y presidente saliente del Colegio de Médicos Cirujanos de Puerto Rico, Víctor Ramos, reconoció que dentro de la población de menores que más se admite en los hospitales se encuentran los infantes.

“La mayoría se admiten por deshidratación, pero hemos tenido también casos de COVID severo en nenes de hasta tres meses y se les ha tenido que dar tratamiento agresivo para esa severidad. Obviamente, los niños no deciden a dónde van y la responsabilidad de esos contagios recae en los adultos que los atienden. Por eso es sumamente importante protegerlos a través de la vacuna. Y no solamente a ellos, también es importante que se vacunen sus cuidadores”, expresó.

Recordó que en Puerto Rico han habido 10 decesos (incluyendo a tres personas en el renglón de cero a nueve años) de pacientes pediátricos a causa del COVID-19 y señaló que a través de toda la nación de Estados Unidos suman 447 las personas de entre 0 a 19 años fallecidas por complicaciones de la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2.

Ramos aprovechó para decirles a los encargados de los pacientes pediátricos que las vacunas han demostrado tener pocos efectos secundarios, por lo que resultan ser seguras. “No se ha visto nada grave más allá de lo usual que es fiebrecita y dolor en el área de la vacuna. Pero no es nada grave. Así que nuestra exhortación es que lleven a los niños a vacunar”, subrayó.

Por su parte, la principal oficial médico, doctora Iris Cardona, reiteró que a medida que las infecciones vuelven a aumentar el proteger a los niños se hace urgente.

“Tenemos una herramienta que sigue ofreciendo una fuerte protección contra los peores escenarios del virus como enfermar gravemente y las fatalidades. Las vacunas nos han demostrado que son seguras y eficaces. El Departamento se encuentra listo para comenzar el proceso de inoculación de forma ordenada. A los padres la exhortación es que lleven a sus hijos a sus para aclarar sus reservas o dudas sobre la vacuna”.

De igual manera hizo un llamado a padres, tutores y familiares a vacunar a sus hijos mayores de cinco años con la dosis de refuerzo. Precisamente, en el grupo de edad de cinco a 11 años solo el 1.59% cuenta con el refuerzo.

Para más información, aclarar dudas sobre las vacunas, localizar el centro de vacunación más cercano, solicitar la vacuna en su residencia o conocer si es elegible para el primer o segundo refuerzo puede llamar 787-522-3985 de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 4:30 de la tarde.

Identifican 1,196 brotes activos

De otra parte, el informe semanal elaborado por la Oficina de Epidemiología e Investigación de Salud reportó que para la fecha del 5 al 11 de junio había en Puerto Rico 1,196 brotes activos de COVID, los cuales incluyen 5,242 contagios y 6,148 contactos cercanos. Asimismo, se vinculan 12 hospitalizaciones a las infecciones.

El reporte detalla que la región más afectada es Ponce, seguida por Caguas y Mayagüez.

Un total de 932 brotes fueron clasificados bajo familiar (77.9%), 19 bajo laboral (1.6%), 221 bajo instituciones educativas (18.5%), 8 bajo viajeros (0.7%) y 16 bajo comunitarios (1.3%).

En cuanto a la severidad del COVID en la isla se informa que al 12 de junio de 2022, Puerto Rico se encontraba en una tendencia estable con 359 hospitalizados (con media móvil a 7 días de 377.4) y tendencia de aumento para Unidades de Cuidado Intensivo con 45 personas (con media móvil a 7 días de 40.6), en comparación con la semana epidemiológica anterior.

Respecto a la mortalidad se determinó que al cierre de la semana bao vigilancia se “observó una tendencia de aumento en defunciones con un promedio a 7 días de 4 defunciones diarias, en comparación con la semana epidemiológica anterior”.

Asimismo, el informe enumera los síntomas identificados en entrevistas a pacientes que enfermaron durante la semana de vigilancia. Se explica que de las 14,193 entrevistas a pacientes, un 41.7% dijo tener síntomas y los más comunes fueron tos (60.0%), congestión nasal (58.6%), dolor de garganta (23.3%) y cansancio (21.6%).