Toa Baja. Aunque le reconocen al alcalde Bernardo “Betito” Márquez un trabajo, en general positivo, ciudadanos de Toa Baja dejaron saber varios importantes reclamos que esperan el municipio tenga a bien atender, y que incluyen aspectos como la atención adecuada al casco urbano, actividades y programas para atender a la niñez, limpieza de alcantarillas o controlar el polvorín que generan camiones alrededor del vertedero.

Un vecino del casco urbano que se identificó como Fuentes, condenó “el abandono del pueblo”, que, para empeorar la situación, por su cercanía al Río La Plata, ha sufrido severas inundaciones.

“Las aceras están rotas, puedes ver los cables que parecen arañas por todos lados, instalan cosas y nunca quitan lo viejo. Es un abandono de todo en total. Se arregla cuando vienen fiestas patronales que ponen luces y limpian. No vas a volver a ver limpieza en todo el año”, indicó, agregando que la situación contrasta con la mejor atención que recibe el área de Levittown.

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Asimismo, Fuentes llamó la atención sobre la necesidad de velar por los niños, pues “hay mucho niño por ahí en la calle. Si vienes en la noche, los ves jugando como si fueran las 12:00 del día. ¿Y dónde están los papás? Nadie sabe”.

Comentó que hace su parte dedicando tiempo en las tardes para repararles “las bicicletas y otras cositas” y prestarle cañas de pescar “a los más grandecitos” para que vayan a pescar al río. “Uno le habla lo que puede, pero aparte de eso no hay un sitio donde los nenes se puedan reunir”.

El mantenimiento a las alcantarillas salió a relucir entre las observaciones de los ciudadanos.
El mantenimiento a las alcantarillas salió a relucir entre las observaciones de los ciudadanos. (Suministrada)

Opinó que el municipio debe prestar más atención “al pueblo (casco urbano), preocuparse más” y darle un mantenimiento adecuado a aceras, alcantarillas y aspectos de ornato en general.

Sobre la atención a los niños, sugirió retomar la práctica que hubo en algún momento, cuando había un policía en bicicleta “todo el tiempo en el pueblo”, que velaba porque los menores no estuvieran en la calle expuestos a peligros.

Por otro lado, Fuentes resaltó que el municipio está haciendo un buen trabajo con el recogido de basura, así como la biblioteca, que “es muy buena”.

Otro residente del caso urbano, que se identificó como Jayson, también reclamó más atención a niños y niñas, aunque enfocó su reclamo en pedir “más deporte, más facilidades deportivas, más programas, pa’ los niños”.

“Hay que bregar con los niños, darles más actividades, más programas… pal futuro, porque esto no está muy bueno”, insistió.

En tanto, en el área del barrio Ingenio, Ramón Boria se expresó preocupado por las alcantarillas tapadas, que abonan a que ocurran inundaciones en la zona.

“No les están dando mantenimiento como antes (a las alcantarillas). No les están dando seguimiento a esas cosas. Y eso provoca que las calles se inunden”, aseveró.

Boria también denunció que muchos postes en el área “están to’ deteriorados. La telefónica tiene que hacer una inspección de cada poste. Mira cómo está eso (señalando un poste partido). Eso estaba podrido desde abajo, lo que pasa que le dio un carro y por poco lo manda allá abajo. Mira aquel también está dobla’o”.

Sugirió que el municipio dé limpieza y mantenimiento a las alcantarillas y gestione la revisión y cambio de los postes en malas condiciones.

En contraste, celebró que el municipio está limpiando los caños “con las máquinas anfibias esas que tienen”.

Víctor Báez, también vecino del barrio Ingenio, aunque aclaró que no trabaja para el municipio, lamentó que conoce personas que sí lo hacen y “entiendo que están bien mal pago”.

“Están comprometidos con su trabajo, pero a $7.50 la hora… entiendo que ellos se motivarían un poquito más si les dieran un mejor pago, porque de verdad que es fuerte”, condenó.

Asimismo, aunque elogió que “el municipio lo trabajaron bien sus finanzas y lo llevaron a un superávit”, lamentó que “no están invirtiendo en el municipio”. Puso como ejemplo “los CDT privatizados” donde “no hay nada, no hay el servicio”, y la gente termina yendo a Dorado u otros municipios.

Recomendó que se aumente el sueldo de los empleados municipales, y en cuanto a los CDT, aunque estén privatizados, “deben auditarlos o algo” para velar porque den el servicio correcto.

Más allá de esos señalamientos, Báez celebró la labor del alcalde en general y elogió que el municipio se esté ocupando de limpiar los caños, si bien sugirió que se convierta en “un mantenimiento continuo”.

Por su parte, Miguel Rosado denunció que las comunidades cercanas al vertedero están bajo el asedio del polvo que levantan los camiones al entrar y salir, lo que afecta su calidad de vida.

“Eso está del diablo. Comemos tierra dentro de la casa. Es un polvorín. No mojan el camino, no hacen nada. Todo ese polvo entra a las casas”, condenó. “Ellos tapan la basura, pero cuando esos ‘trucks’ pasan esa nube de polvo coge to’ eso ahí, todas esas parcelas, Villa Kennedy, Candelaria, La Pangola, to’ eso por ahí pa’ abajo. Eso es un asunto de calidad ambiental, porque eso hace daño. Mira, yo no tenía asma y ahora me da, y a la esposa mía igual. Y así habemos muchos”.

Reclamó que el municipio haga valer que se haga algo para evitar que los camiones levanten tanto polvo.