El Departamento del Trabajo concluyó hoy, martes, la atención personal de 300 desempleados diarios en el Centro de Convenciones Pedro Rosselló González, en Miramar, y pasara a conceder 30,000 turnos en los próximos días para reforzar las citas virtuales en las que se atenderían los problemas de los “puntos controvertibles” que miles de personas que todavía confrontan para obtener sus cheques.

Según informó a Primera Hora el secretario del Trabajo, Carlos Rivera Santiago, este cambio se hará para evitar que los empleados de la agencia se contagien con coronavirus y para aumentar la cantidad de personas que son atendidas.

Así que, si es uno de las 65,811 que tiene un punto controvertible, este pendiente, porque para este martes a las 7:00 p.m. la agencia prometió haber enviado por correo electrónico o mensaje de texto las primeras 10,000 citas. Será al viernes de esta semana que ya esperan acumular 30,000 turnos.

“Lo que queremos es trabajar los turnos y casos en orden de antigüedad”, explicó el titular.

Señaló que con las reclamaciones que ya tienen pendientes, podrían conceder turnos hasta mediados o finales de septiembre. Dijo que después de este periodo, se contemplaría si se permite que los desempleados acudan a la página cibernética turnospr.com para que soliciten su cita virtual.

“Queremos todo esto hacerlo de manera virtual para que la ciudadanía no tenga que salir de su casa, exponerse a sus gastos, y proteger también a los empleados”, planteó Rivera Santiago.

Con estas citaciones y dejando de atender a 300 personas diariamente en el Centro de Convenciones, Trabajo busca aumentar la cantidad de desempleados que diariamente se atienden mediante comunicación telefónica y electrónica.

Actualmente, las regiones del programa de desempleo atienden de forma diaria a unas 1,200 personas, mientras que en el Centro de Convenciones se atienden 3,500 casos, expuso el secretario.

Cerca de 500,000 desempleados

Este cambio a atención virtual se da en momentos en que el desempleo está en los niveles más altos registrados en la Isla.

Rivera Santiago informó que unas 213,308 personas reciben al día de hoy el desempleo regular y otras 268,371 el beneficio a través del programa federal Asistencia de Desempleo Pandémico (PUA, por sus siglas en inglés). En total son 481,679 desempleados.

Rivera Santiago explicó que “en un año normal o típico, en 12 meses recibimos entre 47,000 a 48,000 solicitudes. En el caso de María 80,000 era lo que había”.

Pero, ahora, en medio de la pandemia del coronavirus, la cifra “van subiendo. No han bajado. Este (481,679) es el número más alto, al momento”.

Más allá de los puntos controvertibles, son los problemas de direcciones postales imprecisas y errores en los números del seguro social los más que causan problemas para que los desempleados reciban sus cheques.

Rivera Santiago señaló que diariamente reciben devuelta entre 200 a 300 cheques. Destacó que en una ocasión recibieron 800 cheques devueltos por el correo en un día.

En estos casos, la agencia cita a la persona para que los vaya a recoger a la agencia.

No obstante, el secretario señaló que ya no se da el problema de enviar la dirección a “La Misma”, como ocurrió en junio pasado. Dijo que el sistema bloqueó este error.

“Una vez se corrige (la dirección), no vuelve a pasar. Pero, obviamente retrasa. Se hace reclamación, se evalúa y el correo tarda una semana cuando debe ser algo más rápido”, expuso, al recomendar a los desempleados que pongan la dirección en su solicitud según aparece en las facturas de agua y luz.

En cuanto al número de seguro social, precisó que por un número erróneo no se le permitiría cambiar el cheque.

Otro problema en que el Departamento del Trabajo lucha por combatir es el fraude en el PUA. Señaló que se han dado casos de identidad falsa, en que se coloca un número de seguro social robado, o de información incorrecta para agenciarse del beneficio.

Rivera Santiago señaló que, hasta el momento, se han realizado 34 arrestos y que se ha establecido un task force, entre agencias federales y estatales, para investigar más casos fraudulentos.

“En cada una de las solicitudes, la persona certifica so pena de perjurio y se le apercibe que si omite información o da información falsa para recibir un beneficio que no corresponde está sujeto a unas penalidades”, destacó.