Sin proyecciones de impacto claras, el gobernador Ricardo Rosselló firmó ayer las enmiendas a tres leyes que crean incentivos contributivos a empresas locales y extranjeras en ánimos de atraer más riquezas al País y fomentar la creación de empleos.

Por una parte, con los cambios a la ley 22-2010 se busca ampliar la exportación de servicios eliminando requisitos como la obligación de tener un mínimo de cinco empleados, y añadiendo otras áreas profesionales que podrán beneficiarse, como aquellas relacionadas a la medicina.

Respecto a este último sector, la medida establece que un “30% de los médicos que participen sean residentes de Puerto Rico, (una) fortaleza al ecosistema a nivel local”, destacó el primer ejecutivo antes de firmar las medidas.

Los privilegios de la Ley 22 incluyen un 4% de tasa fija de contribución sobre ingresos que podría reducirse a 3%; 100% de exención en dividendos o distribución de beneficios y un decreto por 20 años que garantiza estas tasas.

En cuanto al mínimo de empleos, Rosselló puntualizó que aquellos que recibieron decretos bajo la condición de tener cinco empleados, tendrán que mantener ese mínimo, lo que garantizaría que no haya despidos.

En el caso de la Ley 22, o “Ley de Nuevos Residentes Inversionistas” se incluyó que cada beneficiado deberá aportar $5,000 anuales a organizaciones sin fines de lucro que operen en Puerto Rico. 

“Estamos creando el vínculo que, además de disfrutar de los beneficios, (que los inversionistas) quieran aportar a la sociedad”, argumentó Rosselló acompañado del secretario de Desarrollo Económico, Manuel Laboy Rivera y el director ejecutivo de la Compañía de Comercio y Exportación, Ricardo Llerandi. La expectativa es elevar de 1,000 a 10,000 la cantidad de decretos otorgados.

Mientras tanto, los cambios a la Ley 73 permiten que pequeñas y medianas empresas, y startups que operan a través de fondos federales puedan disfrutar de los créditos contributivos que establece la medida. Separa un 10% de los incentivos para este sector y busca promover la “economía de innovación y de conocimiento”, según el gobernador.

Todos estos cambios se convirtieron en ley sin que se ofrecieran datos sobre los beneficios que ha tenido el País partiendo de estos incentivos y sin proyecciones precisas sobre estimados en creación de empleos.

Sobre lo primero, Rosselló expresó que no será hasta el “desarrollo de toda la investigación y la estructura del Código de Incentivos” en la Asamblea Legislativa cuando se publicarán los decretos que se han otorgado con las listas de empleos creados por cada empresa que ha llegado al País a disfrutar de las exenciones contributivas.

Sobre la proyección de empleos con los nuevos cambios, tampoco se precisó un número, pero para Rosselló “el efecto es altamente positivo” y “muchas de estas cosas se van a ver de inmediato” ya que se sumará a otras medidas aprobadas por el gobierno persiguiendo “competitividad”; la reforma laboral, la reforma de permisos y la recién firmada ley para el desarrollo de la industria del cannabis medicinal.