Los jingles de las campañas políticas se hacen llamativos y contagiosos y con estribillos que se quedan en la mente del elector y hasta que trascienden generaciones.

Uno de los jingles que aún se recuerda es el de un grupo de niños cantaba “que viva la palma que viva Ferré”, refiriéndose al exgobernador Luis A. Ferré.

Regresando a elecciones más recientes, el exgobernador Pedro Rosselló también tuvo algunos jingles bastante contagiosos, como aquel que decía: “con la fuerza del pueblo Rosselló, vamos a ganar, porque este pueblo unido quiere la estadidad”. Además, era muy tradicional que en sus anuncios de campaña apareciera en ropa deportiva.

Por su parte, los militantes del Partido Popular Democrático aún cantan en sus concentraciones la famosa marcha “Jalda arriba”.

Mientras que cuando Héctor Luis Acevedo aspiraba a la alcaldía de San Juan, usó como jingle de campaña una salsa muy contagiosa.

Por su parte, el Partido Independentista Puertorriqueño, para la campaña de Rubén Berríos en el 1976, usó un jingle muy emotivo en el que se aprecian imágenes de él con sus seguidores y estampas cotidianas de la vida del puertorriqueño de aquella época.

“Nuestro es el futuro, nuestra es la verdad, nuestro es el derecho a la libertad”, decía una de las estrofas del tema. 

Mientras que, para la campaña del 2004, la colectividad utilizó el tema Verde Luz de Antonio Cabán Vale, “El Topo”, con imágenes de un niño volando una chiringa de la bandera de Puerto Rico, seguido de visuales de Berrios desde sus inicios y su lucha por la salida de la Marina de Guerra de los Estados Unidos de Culebra y Vieques.