Tata Charbonier reacciona al retiro de proyecto de libertad religiosa
Aseguró que se malinterpretó la medida.
Nota de archivo: esta historia fue publicada hace más de 5 años.
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La mayoría novoprogresista en la Cámara de Representantes pidió esta tarde al Senado que le devuelva el polémico proyecto de libertad religiosa, aprobado el martes.
Una vez el Senado acceda, la medida será devuelta a la comisión cameral de lo Jurídico, pero la mayoría penepé no pedirá el retiro del proyecto de ley igual que el de terapias reparativas hasta que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares les haga la petición oficial mediante carta, dijo hoy el portavoz novoprogresista, en la Cámara, Gabriel Rodríguez Aguiló.
“No es por Twitter, Facebook, Instagram o conferencia de prensa. El gobernador tiene que pedir el retiro de los proyectos por carta. Una vez haga la petición oficial los retiramos porque son sus proyectos, si no, se quedan en la comisión”, advirtió Rodríguez Aguiló.
La mayoría parlamentaria no pudo pedir la reconsideración del proyecto de libertad de religiosa en la sesión de esta tarde porque la medida ya está en manos del Senado. El de terapias de conversión, que figuraba en el calendario de hoy de la Cámara, sería también devuelto a comisión.
La presidenta de la Comisión de lo Jurídico, María Milagros Charbonier, quien evaluó ambas medidas, acogió la decisión del gobernador, quien en medio del fuerte rechazo de diversos sectores sociales y políticos, pidió hoy el retiro de los proyectos.
En el Senado, las medidas no se han llevado a votación y están bajo evaluación en la Comisión de Revitalización Social que preside la senadora Zoé Laboy Alvarado.
“Le agradezco al Gobernador que me haya hecho parte de esa posibilidad de un consenso. Tengo que decir que él lo intentó, pero la mala interpretación de lo que constituía el proyecto (de libertad religiosa) por algunos sectores ideológicos, creó una situación en el pueblo de Puerto Rico que puedo entender por qué lo retiró”, indicó Charbonier.
“Creo que tomó la decisión correcta. Ambos coincidimos en que se había creado un ambiente que es peligroso en una sociedad”, agregó la legisladora novoprogresista.
Otra legisladora de la Palma, Laboy Alvarado también agradeció al gobernador el retiro de los proyectos de ley, pero por entender que no eran buenas medidas. “Creo que aquí lo importante es que Puerto Rico es el que gana. Estos dos proyectos eran malos para Puerto Rico y lo dije desde un principio”, sostuvo Laboy, quien objetó ambas medidas desde que fueron sometidas por La Fortaleza el pasado 23 de abril.
“Ya la primera dama había enviado un tweet diciendo que la intención y compromiso es respetar la diversidad… me imagino que a través de conversaciones decidieron que lo mejor por Puerto Rico era eso, retirar”, indicó la senadora.
“Es un bochorno monumental el que la buena humanidad en Puerto Rico y hasta en la opinión pública del mundo hayan obligado al Gobernador al patético gesto de rendirse retirando lo que él mismo presentó. El amor siempre se impone al odio y la luz a la ignorancia”, reaccionó por su parte, el representante popular, Luis Vega Ramos.
“Si se niegan a enterrar los proyectos es inmaterial ya que el país los derrotó. Mientras dejen esos proyectos nominalmente vivos, lo que hacen es prolongar la vergüenza y el bochorno”, agregó Vega Ramos.
“Creo que ante la barbaridad que hicieron el martes, la reacción social de diversos sectores de personas de influencia social y de gente que expresó su indignación en las redes sociales, quedó demostrado que como dijo la Presidenta de la Comisión de Jurídico, nosotros somos los que votamos, pero nos debemos al pueblo y a la gente”, indicó por su parte, el representantes independentista, Denis Márquez Lebrón.
“Quedó demostrado que la inmensa mayoría del país repudió este y de igual forma el de terapias reparativas, cuyas dos exclusiones además de ser dos disparates jurídicos, son indignantes”, dijo en referencia a que el proyecto de terapias reparativas prohíbe las terapias de conversión para cambiar la orientación sexual de personas a profesionales de la conducta, más no a sacerdotes, pastores y consejeros religiosos.